A Kamala le explotó 'la basura' en la cara: ¿debacle demócrata en 'photo–finish' de las elecciones?

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Las recientes declaraciones del presidente de EEUU, Joe Biden, en las que llamó "basura" a los partidarios de Donald Trump, han agitado las oscuras aguas de la Casa Blanca, que ha intentado hasta por los medios más rastreros, de convencer a los estadounidenses de que Biden no dijo lo que dijo, sino que simplemente fue malinterpretado. 'No es lo que parece' Todo estalló luego de que el comediante Tony Hinchcliffe insultara a Puerto Rico durante su intervención en un acto de Donald Trump en Nueva York. "No sé si lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla de basura flotante en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico", disparó. Y cuando parecía que se le venía la noche a la campaña de Trump, llegó Biden para lanzarle un salvavidas en medio del agitado remolino. "La única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios. Su demonización de los latinos es desmesurada y antiestadounidense. Es totalmente contrario a todo lo que hemos hecho, a todo lo que hemos sido", soltó Biden con escasa lucidez. Esas palabras fueron como agua de mayo para la campaña de Trump, que se sintió como el Ave Fénix. Entonces, Trump lanzó el contraataque: recordó cuando en su campaña años atrás, la excandidata demócrata Hillary Clinton se refirió a los partidarios de Trump como una "cesta de deplorables". Al respecto, Trump dijo que los últimos comentarios de Biden eran "peores", pero que "había que perdonarlo porque no sabe lo que dijo". Ante el KO que le asestó Trump, salió a escena la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien al ser consultada sobre las palabras de Biden: "Solo para aclarar, él no estaba llamando basura a los partidarios de Trump. Él no considera basura a los partidarios de Trump ni a nadie que apoye a Trump". Ante tanta manipulación de la vocera de la Casa Blanca, estallaron las redes. Por ejemplo, un usuario posteó en la red social X: "Eso es lo que [Karine Jean-Pierre] hace mejor, mira directamente a la cámara y miente al pueblo estadounidense, es una maestra en ello. Ha estado haciendo esto desde el comienzo de la Administración Biden/Harris". En este contexto, Trump llegó en un camión de aseo urbano, ploteado con el logo de su campaña, a un mitin en Green Bay, Wisconsin. Sentado en el asiento del copiloto, dijo: "¿Qué les parece mi camión de la basura? Este camión es en honor a Kamala [Harris] y Joe Biden". Asimismo, en un vídeo publicado en X por sus partidarios y ataviado con un chaleco reflectante naranja, el candidato republicano pregonó: "Hola a todos, soy Donald Trump, y 250 millones de personas no son basura". "Si uno ve el mapa electoral de EEUU, yo lo he estado revisando casi a diario, cómo cambian algunas encuestas, reportan que hay estados que tienen un margen estrecho, que podrían caer de cualquiera de los dos lados [demócrata o republicano], como Virginia, como Pensilvania, como Arizona, que tienen muchos votos electorales y que serán decisivos, en estos estados, esos deslices [como el de Biden], o gente que está indecisa por si decantarse por un candidato, creo que aquí va a ser definitivo", explica el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México [UNAM] y analista político internacional, Ernesto Carmona Gómez. "Este tipo de errores puede reafirmar más al voto trumpista, que no se siente seguro, que está dudando. Al sentir esta agresión de parte del presidente de EEUU, puede afianzar el voto, causar esta reacción, como pasó en 2016, cuando Hillary Clinton los llamó 'cesta de deplorables'. Creo que en ese sentido, poniendo en contexto de cómo funciona el sistema electoral estadounidense, creo que ahí es donde podremos ver el mayor impacto", concluye Carmona Gómez.

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