¡Bye–bye! África echa a patadas a EEUU y Alemania, mientras recibe a Rusia con los brazos abiertos

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El Ejército de EEUU completó la retirada de su personal de la Base Aérea 101, ubicada en Niamey, capital de Níger. Pero el país norteamericano no está solo en esta ‘cruzada’. También debieron abandonar el país las Fuerzas Armadas de Alemania. Así las cosas, África se está sacudiendo de los últimos resquicios colonialistas. Adiós y muy buenas No fue una salida hollywoodense como a las que nos tiene acostumbrados EEUU, como por ejemplo, cuando salió en estampida desde Afganistán. Pero finalmente Níger logró quitarse de encima a una fuerza extranjera, imperialista y colonialista, que solo le hacía mal. Desde la cartera de Defensa de Níger y su homóloga de EEUU, difundieron un comunicado conjunto: "Gracias a la eficaz cooperación y comunicación entre las Fuerzas Armadas nigerinas y estadounidenses, esta operación se completó antes de lo previsto y sin complicaciones". En tanto, para el 31 de agosto las Fuerzas Armadas de Alemania abandonarán la base aérea que utilizan como distribuidor de transporte militar, según medios alemanes que citan también al Ministerio de Defensa del país. Los motivos de la salida son puramente colonialistas y vergonzosos. Argumentan desde Berlín que las negociaciones entre las partes para extender el acuerdo se rompieron después de que las autoridades nigerinas rechazaran conceder inmunidad judicial a los soldados alemanes, según la cadena de noticias NTV, aludiendo a un documento que el Ministerio había presentado ante el Parlamento. Es decir, Berlín entiende que sus soldados tienen derecho a ir por Níger haciendo lo que quieran, quebrantando las leyes, pero que no puedan ser juzgados. Más colonialistas, por no decir otra cosa, no se encuentra. El Dr. en Sociología Sergio Fernández Riquelme califica estos hechos como el principio del fin del colonialismo occidental. "Es sorprendente que haya todavía voces en el Occidente colectivo que denuncien las acciones de lucha por su soberanía, de países que se han visto durante décadas totalmente marginados y totalmente explotados por esos mismos países". Mientras, la corporación nuclear rusa Rosatom anunció la firma de tres memorándums con Malí tras la visita una delegación de la empresa al país africano. "Como resultado de las negociaciones se firmaron tres memorándums: con la ministra de Energía y Recursos Hídricos de la República de Malí, Bintou Camara, sobre la cooperación en el desarrollo de infraestructura nuclear y sobre la formación de una opinión pública positiva", indica el comunicado. El tercer memorándum fue firmado "con el ministro de Enseñanza Superior e Investigación Científica de la República de Malí, Bouréma Kansaye, sobre la cooperación en el ámbito de la formación de personal". Para Fernández Riquelme, estos acuerdos de Rosatom con Malí representan el paso final del proceso soberanista de los países africanos. "A nivel político, a nivel económico y a nivel energético, porque recordemos que buena parte de África, y más en concreto Malí, no tiene luz en sus calles, la gente tiene enormes dificultades para alumbrar, para cocinar, para vivir, en territorios con enormes recursos", explica el analista. "Porque ante estas noticias, la prensa internacional y nuestros políticos [occidentales] ponen el grito en el cielo: '¡injerencia rusa!, ¡la vuelta a la energía nuclear!'. Claro, nosotros, los occidentales, gracias fundamentalmente a los recursos africanos y asiáticos, tenemos nuestro nivel de desarrollo y podemos salir por la noche y tener iluminación y en nuestras casas tener prácticamente encendidos todos los aparatos eléctricos. Pero en África no pasa eso, y ellos reclaman mantener sus recursos, gestionarlos, e incluso acceder a nuevos, como por ejemplo, la energía nuclear", concluye Fernández Riquelme.

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