¿El 'rey' vs el 'cobarde'? Macron y Scholz intercambian azotes y revientan a Europa por dentro
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La cumbre sobre Ucrania celebrada días pasados en París en apoyo a Ucrania ha desnudado de forma clara las grietas políticas entre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, que trascienden la mera diferencia de visiones en política internacional, según 'Bloomberg', que cita fuentes cercanas a ambos líderes. ¿Gallos de riña? No es de ahora. Es desde siempre. Desde que sus liderazgos llevan coincidiendo en la línea temporal al frente de sus respectivos países. A Scholz y a Macron les revuelve el estómago trabajar de forma conjunta, al punto de que se habla de cierta "falta de química" desde el primer día, según un funcionario francés, quien dijo que Macron ve a Scholz como un "líder sin coraje ni ambición" e incapaz de pensar más allá que en el corto plazo. Traducción: lo llamó cobarde. Pero desde Berlín también se las gastan contra el inquilino del Elíseo. Miembros del entorno del canciller alemán coinciden en que ambos líderes no se llevan bien. Según Bloomberg, "en Berlín, Macron es visto como una figura monárquica a la que se le da mejor emitir grandes visiones que cumplirlas". Tras el cónclave en París, Macron llamó la atención a sus aliados sobre quienes "habían ofrecido a Ucrania meros cascos y sacos de dormir" al inicio del conflicto, una clara alusión a Alemania que no fue bien recibida en Berlín. En dos años, Alemania se convirtió en el segundo mayor abastecedor de ayuda militar al Ejército ucraniano, solo detrás de EEUU. La gota que derramó el vaso: el llamado de Macron a enviar tropas de la OTAN a Ucrania. Para el analista político Christian Nader, "es difícil saber qué personaje, si Olaf Scholz o Emmanuel Macron, quién es más patético y pusilánime". "Macron, desde que llega al poder hay que entenderlo como un caniche de la banca europea, y Olaf Scholz es justamente un títere estadounidense que busca trastocar todo lo que habían forjado los sucesivos gobiernos de Berlín desde 1991 con el Gobierno postsoviético de la Federación de Rusia", explica el analista.