Europa se resquebraja: Países Bajos y Luxemburgo no apoyan boicot a Orban por buscar paz con Rusi
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El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha pedido al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que se retomen las relaciones diplomáticas con Rusia. Un llamado que ha levantado reacciones virulentas contra el líder húngaro, de una Europa que se ha vuelto cada vez más extremista y belicista contra Moscú. La grieta europea crece Según el periódico alemán Bild, en su misiva a Michel, Orban, quien este mes asumió la presidencia rotatoria de la Unión Europea, presentó una evaluación resumida de sus conversaciones mantenidas con los líderes de Ucrania, Rusia, China, Turquía y el expresidente de EEUU Donald Trump. Dentro de los 10 puntos planteados en la carta, Orban augura que el conflicto ucraniano "se intensificará radicalmente en un futuro próximo". En este sentido, recomienda mantener conversaciones con China sobre una conferencia de paz, reanudar las relaciones diplomáticas con Rusia, y emprender una "ofensiva política" hacia el sur global, ya que el club de los Veintisiete ha perdido la estima de este último debido a su postura sobre el conflicto de Ucrania. "Orban es la demostración de que, un país que además es pequeño y sin un gran potencial, y que además es miembro de la Unión Europea y de la OTAN, pero a pesar de ello sigue manteniendo una política propia, una soberanía propia, y sigue manteniendo, como en este caso, iniciativas muy interesantes y creo que es un personaje digno de elogios", observa el director de las revistas Nihil Obstat y La emboscadura, Josep Alsina. Ante lo que desde Bruselas consideran una afrenta por parte de Orban, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, anunció el boicot a la presidencia húngara de Europa. Manifestó que a la luz de los "recientes acontecimientos" —gira de Orban—, la presidenta Ursula von der Leyen decidió que la Comisión Europea estará representada en las reuniones informales del Consejo de la UE a nivel de alto funcionario, y que el Colegio de Comisarios integrado por miembros de la Comisión Europea no visitará Hungría. Al respecto, el primer ministro de Países Bajos, cuyo gabinete asumió el cargo el 2 de julio, afirmó que, en su opinión, Orban dejó claro que estas reuniones eran deliberaciones bilaterales, y que en su gira él no actuaba en representación de la Unión Europea. En este sentido, afirmó que "cada país hace lo que quiere de forma bilateral". Por su parte, el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, recientemente ha mantenido reuniones con su par neerlandés, y en su comunicado de prensa se opuso firmemente al boicot de las reuniones de la presidencia húngara de la UE. "En el seno de la Unión Europea empiezan a haber disidencias, que yo creo que en este caso no tienen una gran fuerza, pero que es algo sintomático", concluye Alsina.