Franceses golpean a Macron con las urnas y los partidos perdedores tocan a rebato
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Derrota aplastante. Fue la que sufrió en primera vuelta el partido del presidente de Francia, Emmauel Macron, en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias de su país, a las que él mismo convocó tras la debacle europea de su facción. El partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen ha marcado la nueva realidad política del país. El destino toca a la puerta Finalmente, y aunque solo haya sido en primera vuelta, los ciudadanos franceses ratificaron lo votado semanas atrás, cuando tuvieron lugar los comicios parlamentarios a nivel europeo. Entonces, Macron intentó hacer de las parlamentarias en Francia, un plebiscito de sí mismo, pensando que a nivel local el voto cambiaría. Nada más alejado de la realidad. Por si el mensaje no hubiera calado en el trono de Macron, el pueblo francés se volcó en masa a decirle al inquilino del Elíseo que, pese a que lleva apenas dos años de su actual legislatura, por lo cual aún quedan tres años para completarla, ya no lo quieren. Una clara lectura de que su política guerrerista es algo que los franceses rechazan. Los libros de historia contarán que en la primera vuelta de estas parlamentarias, hijas del berrinche monárquico de Macron, Agrupación Nacional recogió el 33,15% de los votos, duplicando el voto en apenas dos años, seguido por la coalición izquierdista Nuevo Frente Popular con el 27,9%, y la coalición macroniana recogió el 20,8% de las voluntades. En este contexto, los partidos 'perdedores' están intentando hacer hasta lo imposible para que el partido de Le Pen caiga en la segunda vuelta. Al referirse a los resultados de estas elecciones, el analista internacional Eduardo Luque advierte que, entre otras causas, se encuentra el engaño de Macron sobre el conflicto ucraniano, en el que cada vez más quiere involucrar a su país de forma más directa y arrastrar a más países europeos. "Evidentemente, usaron las mentiras de decir, primero, que no intervendrían en la guerra en Ucrania. Después hemos visto como esto no es cierto, como están interviniendo de forma muy directa. El propio Macron dijo hace más de dos años que había que llegar a algún tipo de acuerdo, y lo han incumplido. Europa fue la que incumplió los acuerdos de Minsk de 2014. Aquí no hay que hablar solo de Macron, sino de toda la clase política europea que ha participado en un engaño detrás de otro, y esto tiene consecuencias políticas como estamos viendo", sentencia Luque.