La locura de Francia no para: dispuesto hasta las últimas consecuencias a enviar soldados a Ucrania
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Tras las declaraciones del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de no descartar el envío de soldados a Ucrania, llegaron las de su primer ministro, Gabriel Attal, que confirman la locura de París: señaló que muchos países "descartaban el envío de armas" al país eslavo hace dos años, sin embargo, "hoy enviamos misiles de largo alcance”. Como zombis Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Parece ser que Francia está dispuesto a tensar la cuerda con Rusia hasta que reviente, sin importar las graves consecuencias que esto podría causar. En su desbocado argumentario, el primer ministro francés justificó que "lo que ha dicho el presidente [Macron] es que no podemos descartar nada en una guerra que, una vez más, se libra en el corazón de Europa y a las puertas de la Unión Europea". Pero por si la inconciencia que reina en el Elíseo no hubiera quedado clara, luego llegó el ministro de Exteriores de Francia, Stephane Sejourne, quien al intervenir en la Asamblea Nacional [Cámara Baja del Parlamento francés] dijo con descaro que la presencia de militares occidentales en Ucrania no significaría complicidad en el conflicto armado. "Debemos considerar nuevas acciones para apoyar a Ucrania [...] Algunas de esas acciones pueden requerir la presencia en el territorio ucraniano, sin cruzar la línea hacia la implicación directa [en el conflicto]", dijo Sejourne. Para el analista internacional Eduardo Luque, "aquí tenemos que ver muchas variables en este 'juego de engaños', que parece que hay, como diría aquella novela de Isaac Asimov, una cinta dentro de una cinta, una variante dentro de otra variante. Y es un poco lo que estamos viendo. Porque ahora mismo el señor Macron tiene un problema muy gordo en Francia, y es que los campesinos están en pie de guerra. Están en pie de guerra en Francia, en Bélgica, en Países Bajos, en España, en Alemania, en Polonia". En este sentido, Luque detalla que "curiosamente", días pasados "se veía a los tractores polacos con pancartas pidiendo a los rusos que avanzaran en Ucrania porque se sentía que el grano ucraniano estaba hundiendo las exportaciones e importaciones de Polonia, arruinando al campo polaco. Y los polacos en una pancarta pedían a [el presidente de Rusia, Vladimir] Putin que interviniera de una forma más directa contra Ucrania. Esta es la realidad de la Unión Europea: que sus pueblos están protestando contra una forma de llevar la política que nos empuja a la guerra. Lo que está diciendo Macron es que quiere convertir una idea, que ahora mismo nos puede parecer absolutamente un dislate, pero que en el fondo quieren que se cumpla", avisa el analista.