Lo que dos bombas atómicas 'unen', que no lo separe el hombre: "Somos iguales, Japón y EEUU"
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Hicieron falta dos bombas atómicas para que un inquilino de la Casa Blanca dijera: "Somos iguales, Japón y EEUU". Lo ha pronunciado el presidente, Joe Biden, al recibir la visita del primer ministro de Japón, Fumio Kishida. Este encuentro puso el acento en la disuasión militar para mejorar la cooperación marítima en el mar del Sur de China. Dos bombas atómicas más tarde… el Yin y el Yang En el cónclave, Biden dijo que ambas naciones comparten una larga historia de amistad: "Somos iguales, Japón y EEUU. Puede que estemos divididos por la distancia, pero, generación tras generación, nos han unido las mismas esperanzas, los mismos valores, el mismo compromiso con la democracia, la libertad y la dignidad para todos", dijo sin más. Decir que "somos iguales, Japón y EEUU", "es una frase propia de la diplomacia por parte de EEUU y de Biden que solamente expresa el ejercicio de la dominación del imperio norteamericano en su etapa globalista", apunta Walter Formento, director del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE). A su turno, Kishida anunció que EEUU y Japón están "modernizando las estructuras de mando y control" dentro de un plan de fortalecimiento de su cooperación en materia de defensa y seguridad. Además, crearán junto a Australia, "una red de arquitectura de misiles y de defensa". AUKUS, alianza militar integrada por EEUU, Australia y Reino Unido, "está explorando cómo Japón pueda unirse" al trabajo de este grupo, añadió Biden. En este sentido, China afirma que la posible cooperación entre Japón y AUKUS socavaría la estabilidad de la región del Indopacífico. Pekín se opone a que países formen pequeños círculos exclusivos para confrontar bandos entre sí, al indicar que AUKUS omite las preocupaciones generales de la comunidad internacional de que las acciones de la alianza aumentan la carrera armamentística y socavan la paz en la región. Al advertir que en su globalidad AUKUS pertenece a la OTAN, Fromento señala que "lo importante acá no es solo el discurso de provocación de la OTAN sobre China, sino que la única pieza clave con la cual debería contar la OTAN para poder tener una posibilidad de confrontar con China y Rusia, sería la India". "Y como vemos en el discurso de Biden, la India está afuera del AUKUS", concluye el analista.