Occidente incendia Georgia: ¿Replican el 'Maidán' ucraniano?

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La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, anunció que no renunciará a su cargo pese a que su mandato expira en diciembre. Afirmó que no reconoce la legitimidad del Parlamento recién formado y que permanecerá en el cargo hasta nuevas elecciones. El primer ministro del país, Irakli Kobajidze, le recordó su fecha de caducidad. Con el manual de Occidente"Sigo siendo su presidenta. No hay un Parlamento legítimo, por lo tanto, un Parlamento ilegítimo no puede elegir un nuevo presidente; por lo tanto, no habrá investidura y mi mandato continuará hasta que haya un Parlamento legítimamente elegido, que elegirá legítimamente a quien me reemplazará", deliró Zurabishvili. A renglón seguido, el primer ministro del país, Irakli Kobajidze, le salió al cruce. Las declaraciones de Zurabishvili llegan tras una decisión del Gobierno de Kobajidze, elegido democráticamente, que señala: "Hoy hemos decidido no incluir en la agenda la apertura de negociaciones con la UE hasta finales de 2028. También rechazamos cualquier subvención presupuestaria de la UE hasta finales de 2028. El final de 2028 es el momento en que Georgia estará preparada adecuadamente desde el punto de vista económico para abrir negociaciones para unirse a la Unión Europea en 2030". Además, Kobajidze señaló que la apertura de conversaciones está siendo utilizada por Bruselas como "chantaje" y "herramienta de división". Una idea que no gustó a EEUU, que inmediatamente anunció la suspensión de su asociación estratégica con Georgia. Una decisión que se debe a "las diversas acciones antidemocráticas" del partido gobernante del país, Sueño Georgiano. Lo que no dice el Departamento de Estado de EEUU, es que a principios del mes de julio pasado, fue el embajador de la UE en Georgia, Pawel Herczynski, quien anunció que la Unión Europea suspendió de facto el proceso de adhesión de Georgia, y señaló además que el bloque comunitario congelaba 30 millones de euros en ayuda militar a Georgia. En tanto, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, quien sucede al 'jardinero’ Josep Borrell en el cargo, amenazó el domingo 1 de diciembre al Gobierno de Georgia a través de un post en su cuenta de X."Apoyamos al pueblo georgiano y su elección de un futuro europeo. Condenamos la violencia contra los manifestantes y lamentamos las señales del partido gobernante de no seguir el camino de Georgia hacia la UE y el retroceso democrático del país. Esto tendrá consecuencias directas desde el lado de la UE", publicó. En opinión del analista internacional Carlos Martínez, aquí se ve claramente lo que piensa la Unión Europea de la democracia. "La UE y EEUU siempre nos han vendido que protegen la democracia y la favorecen en cualquier parte del planeta. Y no, la democracia solo la quieren cuando ganan los suyos, cuando ganan los contrincantes políticos ya 'no hay democracia', ya empieza el chantaje, cuando no la injerencia", observa el experto."Es muy 'gracioso' porque cuando tanto se habla de la injerencia rusa, que es falso, aquí directamente la injerencia es de EEUU y la UE sobre Georgia, en contra de un Gobierno elegido democráticamente. En este caso, las injerencias, las subvenciones, el apoyo a golpes de Estado, a revueltas, es unánime y está perfectamente dirigido, planificado y perfectamente vendido por los diferentes medios de comunicación. Porque lo que llama mucho la atención, como pasó hace unos años en Kiev, con el golpe de Estado del Maidán, es que todos los medios de comunicación [occidentales], sean los teóricamente progresistas, o sean los más reaccionarios, todos están de acuerdo en apoyar una revuelta, un golpe de Estado en Georgia, para poner un Gobierno favorable a los intereses de la UE", sentencia Martínez.

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