'Pestes' devoran el jardín de Borrell: Europa ya tiene su 'ración' de 'plaga de langostas'

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El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha instado a la comunidad internacional a que reconozca que las unidades que utilizan símbolos nazis no deben combatir en Ucrania. Mientras, Scholz hace un llamado desesperado a los refugiados ucranianos, mientras Hungría fleta autobuses con migrantes hacia Bruselas. ¿La Unión Europea? Un caos Fico denunció lo que todo el mundo sabe, pero que infructuosamente Occidente ha intentado ocultar echando todo el resto. "La comunidad internacional debe reconocer que las tropas que utilizan símbolos nazis, que a menudo se comportan de esta manera, no pueden luchar en Ucrania. Todos hablamos de fascismo, nazismo, y aceptamos tácitamente que hay tropas paseándose por Ucrania que tienen una designación muy clara asociada a movimientos que hoy consideramos peligrosos y prohibidos. Como se trata de una batalla geopolítica, a nadie le importa eso", afirmó el primer ministro eslovaco. "Las palabras de Fico en relación con la exhibición hasta la saciedad de símbolos fascistas en las Fuerzas Armadas del régimen de Kiev, viene a confirmar lo que llevamos mucho tiempo diciendo algunos: que en Ucrania lo que ha habido es un proceso de normalización del fascismo, con todas las letras. Por eso consideramos justa la idea de desnazificar Ucrania como condición primera para que ese país contribuya a la estabilidad y no a la guerra y a la inestabilidad en Europa. Y también explica por qué personas como Robert Fico son molestas para el establishment occidental", subraya el analista de medios Paco Arnau. Al respecto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró anteriormente que Occidente siempre ha buscado quebrar a Rusia por ser un país "demasiado fuerte" y "demasiado independiente", y que incluso para lograr este objetivo, ha recurrido incluso a unir fuerzas con partidarios del nazismo en Ucrania. En este sentido, este verano el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseveró que en Ucrania "elevan a un pedestal de honor a los neonazis, convirtiéndolos en héroes nacionales". "El símbolo actual del Estado ucraniano es [el colaborador nazi ucraniano Stepán] Bandera. Fue uno de los principales asociados de Hitler en Europa del Este. Fue a manos de los seguidores de Bandera que miles de, no solo rusos y polacos, sino también judíos, fueron fusilados. Este es el colaborador más cercano de Hitler", enfatizó. En tanto, el canciller alemán Olaf Scholz siente que ya tiene el agua al cuello y declaró que los refugiados ucranianos que llegaron a Alemania deben encontrar algún tipo de trabajo lo antes posible. Y es que entre febrero del 2022 y julio del 2024, Alemania acogió a más de un millón de refugiados procedentes de Ucrania. Scholz señaló que, aunque más de 200.000 ucranianos ya han encontrado empleo gracias a los esfuerzos del Gobierno, "había unos cientos de miles más". "Por eso quiero que la gente trabaje". Traducción: cuando Olaf 'Eufemismo' Scholz habla de "unos cientos de miles", como si fueran un puñadito de inmigrantes ucranianos, en realidad se refiere a unos 800.000. Y cuando dice "por eso quiero que la gente trabaje", en realidad está queriendo decir: 'estoy desesperado por que trabajen, o este país se va al traste'. En este contexto, el Ministerio del Interior de Alemania informó que impondrá controles de pasaportes en sus fronteras terrestres durante al menos los próximos seis meses con el fin de frenar "la migración irregular".

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