27 de junio de 1967 - Israel anexa Jerusalén oriental después de la guerra de junio de 1967

Entre el final de la Guerra de Independencia de 1948 de Israel y la Guerra de junio de 1967, Jerusalén se dividió en dos: Jerusalén Occidental estaba bajo control israelí y Jerusalén Oriental estaba bajo control jordano. Tras la victoria de Israel y la posterior adquisición del territorio de Jordania a lo largo de la Ribera Occidental del río Jordán, el gobierno israelí anexó la parte oriental de la ciudad y varias afueras, derribando las barreras que dividían la ciudad. Un comité encabezado por el general israelí Rehavam Ze’evi creó el plan que incluía la Ciudad Vieja de Jerusalén y los barrios residenciales circundantes, así como fragmentos de los municipios de Belén y Beit Jala. La ciudad recién expandida fue referida como una "Jerusalén unificada". Bajo el dominio israelí, los habitantes de las áreas anexadas recibieron ciudadanía especial. Tras un censo realizado por el gobierno israelí, a estos residentes se les otorgó el estatus de residencia permanente con la opción de convertirse en ciudadanos israelíes de pleno derecho. Sin embargo, la mayoría de estos residentes nunca optaron por convertirse en ciudadanos israelíes de pleno derecho por razones políticas. En julio de 1980, el Parlamento israelí aprobó la Sexta Ley Básica de Israel estableciendo el estatus de Jerusalén como la capital de Israel.