6 de julio de 1989- El autobús 405 fue afectado con un ataque suicida desatando muertes y múltiples heridos

Aunque el perpetrador sobrevivió, algunos observadores calificaron el secuestro del autobús número 405 como el primer ataque suicida de la Primera Intifada. Abed al-Hadi Ghanem fue un terrorista de la Jihad Islámica Palestina quien manifestó sus intenciones terroristas cuando el autobús se desplazaba por la carretera de Tel Aviv a Jerusalén,  tomando el control del autobús ordenando su desvío por un acantilado. Dieciséis pasajeros murieron, incluidos un estadounidense y dos canadienses, el balance de heridos fue de diecisiete, registrando el peor ataque terrorista en Israel desde la Masacre de la carretera costera en 1978. Ghanem sobrevivió al ataque y fue sentenciado a dieciséis cadenas perpetuas en octubre de 1989. En octubre de 2011, fue uno de los 1.027 prisioneros palestinos liberados a cambio de un soldado israelí cautivo Gilad Shalit.