El Shahid: un mártir de acuerdo al Islam

Mientras la guerra continúa, fueron conocidas imágenes de decenas de milicianos de Hamás, rendidos ante el asedio de las tropas del ejército Israelí. Estas imágenes generaron una vez más críticas y señalamientos de la prensa internacional, concluyendo apresuradamente signos de maltrato, al observar que los milicianos fueron detenidos y transportados a centros de reclusión en ropa interior. El ejército israelí adopta esta medida debido a experiencias previas donde rendiciones fueron tácticas para atentados suicidas en las que combatientes que toman una bandera blanca esperan que las tropas se acerquen para inmolarse. La historia registra a hombres y mujeres “bomba”, que asesinaron en el momento de su propia muerte a soldados, civiles y paramédicos, que incluso se acercaban a auxiliarlos. Por esta razón, es necesario comprobar que debajo de su ropa no lleven cinturones cargados con explosivos. El ejército Israelí sabe que cada combatiente ha sido adoctrinado para alcanzar el grado honorífico de ser mártir o testigo. Esto en cumplimiento de un mandato religioso, que los impulsa a morir deliberadamente por su fé. La Shahada, o martirio de acuerdo con el Islam, significa luchar hasta el extremo de morir, demostrando valor y arrojo en el campo de batalla, cumpliendo con una causa justa: quitar la vida de judíos, cristianos o enemigos de occidente. El shaid no tiene límites y se inspira con la recompensa eterna de un paraíso especial, el cual les espera tras su muerte. Según varias interpretaciones, quienes hayan dado su vida por Alá, en el combate de la yihad, (guerra santa) serán bendecidos con 72 doncellas como recompensa. El llamado del primer ministro israelí es claro: insta a los milicianos de Hamás a rendirse para evitar más pérdidas y asegurar la seguridad de Israel en medio de un conflicto continuo.