La mesa y el pan, elementos sagrados del Tabernáculo

La mesa del tabernáculo, era un mueble sagrado cuyo diseño fue dado por Dios a Moisés con medidas exactas: tenía 90 cm de largo por 45 cm de ancho y 70 cm de alto, según descrito en el libro del Éxodo capítulo 25, versículo 23. Esta mesa debía ser fabricada de madera de acacia y recubierta de oro puro de cuyo borde resaltaba una cornisa. Este mobiliario se ubicaba en el Lugar Santo, frente al candelabro de oro, y sobre esta mesa se disponían 12 hogazas del “pan de la proposición” elaborados de flor de harina y cubiertos de incienso. La palabra traducida "pan de la proposición" significa "el pan de la presencia," o "el pan de los rostros" que quiere decir que estaba continuamente delante de su rostro. Sobre la mesa se disponían dos hileras y cada pan representaba a cada una de las tribus de Israel. Cada Shabat los sacerdotes cambiaban el pan y solo ellos podían alimentarse del que había estado delante de la presencia de Dios por una semana. La mesa con el pan representaba un doble propósito: resaltar la comunión íntima que existe entre Dios y su pueblo; y segundo, la mesa del pan enfatiza la provisión de Dios para Israel. Fue así como una mesa y doce panes, se convirtieron en un recordatorio perpetuo de la comunión íntima de Dios con su pueblo.