944 - Salmos. El valle de lagrimas. Sal 84:6

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

944 – Sal 84:6 – Salmos. El valle de lágrimas. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. ¿Dónde está el valle de lágrimas? Nadie sabe dónde estaba este valle de lágrimas, valle de llanto. Pero el valle de lágrimas denota este mundo. ¡Cuántas lágrimas hay en este mundo! No todo es lágrimas, claro, porque hay mucho gozo. Pero en ocasiones nos quedamos impresionados ante los enormes dolores del mundo por el hambre, las guerras, enfermedades causadas por el pecado del ser humano. 1. Anhelo por la casa de Dios (Sal 84:1-3). “¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.” (Sal 84:1-2). ¡Cuán amables...! es el lenguaje de amor. Es amar a Dios y amar su santuario. Así debe ser el lugar de reunión de la iglesia, un lugar de gozo, donde queremos estar. Anhela y desea. Es una señal del amor a Dios es el anhelo de estar en comunión con Él y adorarle. Atrios habla del templo, pero también simboliza la comunión con Dios. Su corazón y su carne, es que toda nuestra alma y cuerpo estén involucrados en la adoración a Dios. Además, hemos de amar a los hermanos porque somos templo de Dios “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (1Co 3:16). “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (1Co 6:19-20). La adoración gozosa puede expresarse de varias maneras. No hay nada comparable a la comunión con Dios. “Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.” (Sal 84:3). La referencia al gorrión y la golondrina enfatiza el lugar de seguridad y descanso que es el lugar de comunión de Dios, con Jehová de los Ejércitos, que es el gran Dios sobre todas las huestes celestiales y es ¡Rey mío y Dios mío! 2. Solo “atravesando” el valle de lágrimas. (Sal 84:6). “Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.” (Sal 84:6). A) Gracias a Dios, no nos quedamos aquí en esta tierra temporal. B) Solo lo atravesamos. C) Aliéntate, tú que sufres; el dolor y la tristeza no durarán para siempre. La promesa es que “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” (Ap 21:4). El efecto de la presencia de los que confían en Dios es que mientras atraviesa el valle de lágrimas, en este mundo terrenal es que: Al pasar por un valle de lágrimas, no lo dejan como lo hallaron. Lo transforman en manantiales. El agua es muy escasa en el desierto de las pruebas y dificultades, y el que provee un manantial de agua, da refrigerio con la palabra de Dios, y se convierte en un ayudador del prójimo que tiene seca su alma. Respondió Jesús a la mujer samaritana en el pozo de Jacob “Cualquiera que bebiere de esta agua [pozo de Jacob] volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” (Jn 4:13-14). Qué significa un manantial. Significa refrigerio. Conduce al regocijo. Es un lugar habitado: la gente se establecerá allí, porque consigue paz y descanso para su alma sedienta y cansada. Jesucristo hace la gran invitación “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mt 11:28-30). Pero algunos rechazan a Dios, el manantial, la fuente de vida, y buscan saciar su sed por sí mismos,