Alegrarse y gozarse en Dios- Habacuc 3:17-18
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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041 - Habacuc 3:17-18 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. El profeta Habacuc estaba preocupado por la situación de pecado de Israel. Hab 1:2 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? Hab 1:4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia. Dios responde a Habacuc de la manera que él no esperaba. Hab 1:6 Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. Luego de que Dios le habla sobre el juicio a Israel usando a los caldeos (Babilonia), Habacuc permanece firme al reconocer la eternidad, auto existencia, santidad, fidelidad, juicio, poder y soberanía de Dios. Hab 1:12 ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar. El profeta Habacuc al conocer los atributos de Dios pudo permanecer firme en el Señor, sobre ponerse a la futura situación, y decir en: Hab 2:4… mas el justo por su fe vivirá. Los juicios de Dios, espada, hambre y pestes (enfermedades) siempre traen como consecuencia la falta de trabajo, escases de alimentos y medicinas. Jer 14:12 Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia. Luego la falta de trabajo, escases de alimentos y medicinas trae como consecuencia la angustia, preocupación y depresión del ser humano. A pesar de los juicios que venían sobre la nación, Habacuc finaliza con un himno de alabanza por la gracia sustentadora y la suficiencia de Dios. I. Hab 3:17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; La obediencia a los mandamientos de Dios en Dt 28:1-14, era un requisito para disfrutar las bendiciones agrícolas y pastoril. La dureza del corazón por el pecado no permitió que la nación buscara y obedeciera a Dios y vendrían sobre ellos los juicios que están en Dt 28:31-34, 49-51. Amos 4:6 Os hice estar a diente limpio (sin comidad) en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová. Hageo 2:17 Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice Jehová. Solo Dios puede tener cuidado de nosotros siempre, aun en los momentos más difíciles como enseña 1Pe 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. Is 55:2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. II. Hab 3:18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Aunque todo lo que era normal había colapsado, el profeta optó por regocijarse. Habacuc terminó la profecía con un compromiso renovado y la reafirmación de su fe, porque expresó una confianza inquebrantable en Dios. 1Pe 5:6-7 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Sal 55:22 Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo. Sal 56:3 En el día que temo, Yo en ti confío. Descansemos en Dios regocijándonos en nuestro cuidador, proveedor y sustentador Jehova Yireh. Dios te bendiga