Amonestándonos los unos a los otros. Colosenses 1:28

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

337 - Col 1:28  - Amonestándonos unos  a los otros.  … amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre.   Hay que hablar la verdad cuando exhortamos. Esto requiere valentía porque la gente no está siempre dispuesta a escuchar la verdad. Amonestar es un riesgo, pero lo hacemos para el bien del otro. Enseña Ef 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Enseña Pr 24:24-25 El que dijere al malo: Justo eres, Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones; mas los que lo reprendieren tendrán felicidad, y sobre ellos vendrá gran bendición. Enseña Pr 28:23 El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua. La palabra “lisonjear” quiere decir “adular,” o “echar flores.” ¿Qué motiva a la gente a adular en lugar de amonestar? Ganar el favor del que es adulado. Al ser confrontado con nuestros pecados, ¿cómo debemos responder? Como enseña Pr 28:13 El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Encubrir nuestros errores es la mejor manera de garantizar nuestro fracaso. La honestidad garantiza el perdón que buscamos y necesitamos de Dios y de las personas. El propósito de amonestar es a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre (Col 1:28). ¡Esta meta tan noble nos debe motivar a seguir luchando, confiando en el poder de Dios! (Col 1:29).   1. Cómo amonestar. El apóstol Pablo enseña en Ro 15:14 Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros. Para instruir, amonestar a otros, hay que estar lleno de bondad y conocimiento de Dios. ¿Cómo sería una amonestación sin bondad? Cargada de intolerancia y maldad. ¿Cómo sería una amonestación sin conocimiento? Sin conocimiento, podemos hacer más daño que bien. Se necesitan conocimiento bíblico y conocimiento de la situación del hermano para que la amonestación sea acertada. Enseña Stg 1:19-20 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.  ¿Cuántas veces escuchamos a medias e más bien interrumpimos para dar una exhortación, sin saber realmente cuál sea la situación? No debemos sorprendernos cuando la persona resiste la amonestación, porque siente que no lo estamos escuchando o que estamos  mal informados. Pablo escribió a los Corintios en 1Co 4:14 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. 2. Amonestar con espíritu de mansedumbre. Amonestar requiere firmeza, no dureza. Avergonzar a alguien públicamente es contraproducente. Causa rebeldía en vez de arrepentimiento. Enseña Gá 6:1-2 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Enseña a amonestar con el espíritu de mansedumbre y nos hace dos advertencias: Que nosotros también podemos ser tentados y que cumplamos la ley de Jesucristo en Jn 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Este mandamiento incluye el segundo gran mandamiento: “amar al aprojimo como a ti mismo.” (Gá 5:14; Ro 13:8,10). Otra parte de la restauración es: Sobrellevad los unos las cargas de los otros (Gá 6:2a). Las “cargas” que debemos llevar para el hermano son las cargas pesadas, abrumadoras, que el hermano es incapaz de sobrellevar solo. No se refieren a las cargas normales de cada día, las cuales él sí tiene que llevar (Gá 6:5). 3. Pasos para restaurar a un hermano. Jesucristo enseña los pasos a seguir en Mt 18:15-17.