Componentes del amor ágape - Efesios 5:33

055 - Efesios 5:33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.   El apóstol Pablo concluye con este importante consejo para el matrimonio en Ef 5:33 sobre la enseñanza iniciada en Ef 5:18…sed llenos del Espíritu. Ser llenos del Espíritu es dejarse guiar, controlar por el Espíritu Santo obedeciendo la palabra de Dios. Al ser llenos del Espíritu el creyente da los mismos resultados de Col 3:16 por ser llenos de la palabra de Dios. La familia llena del Espíritu Santo es aquella que puede vivir en armonía y agradar a Dios con los resultados que enseña Ef 5:19-21 Comunión: “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales” Adoración: “cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”. Gratitud: “dando siempre gracias por todo al Dios y Padre”. Y Sumisión: “Someteos unos a otros en el temor de Dios.”  Sólo la familia guiada, controlada, llena por el Espíritu Santo puede manifestar el amor ágape de Dios: Sumiso. Santificador. Purificador. Sustentador. Cuidador. E Inquebrantable. Veamos cada uno:   §  Amor Sumiso. Ef 5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. Someterse no es un sinónimo de inferioridad ni de tiranía, si no de responsabilidad, es un respeto a la autoridad. Respeto mutuo. Todo hombre o mujer tienen la misma dignidad e igualdad delante de Dios. Pero igualdad de valor no es igual a identidad de funciones. Pablo inicia con la función de la esposa en Ef 5:22-24 Las casadas estén sujetas (respeto a la autoridad) a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Lo enseña también en 1Co 11:3. Dios es la cabeza de Cristo, Cristo la del varón, y el varón de la esposa. Y en Col 3:18; 1Pe 3:1-6; Tito 2:2-3; Pr 12:4; 14:1. Pablo continua con las funciones del esposo, marido en Ef 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. El esposo, marido solo puede lograr este mandamiento de Dios en Ef 5:25 poniendo en práctica las cualidades del amor ágape, amor de Dios. §  Amor santificador. Ef 5:26a para santificarla (hagiaso: apartado para Dios). Así como Cristo quiere que su iglesia sea solo para Él, así debe el esposo tener a su esposa solo para él. El esposo que ama a su esposa tampoco abusara de ella. La considera como carne de su carne y hueso de sus huesos. Y debe santificarla apartándola de todo lo malo que hay. Tenemos que amar a la familia para apartarla del mal. 1Pe 1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. §  Amor purificador. Ef 5:26b habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la Palabra. Cristo nos ha purificado por medio de su Palabra: es la que nos engendró, renueva, limpia, alimenta y santifica. El motivo está Ef 5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así quiere Dios que purifiquemos a la esposa para presentarla hermosa, radiante digna de un matrimonio donde Cristo reina. Ef 5:28 “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.” Ahora que estamos en Cristo no tenemos excusa para  amar a nuestras esposas porque “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo”  (Ro 5:5b) §  Amor sustentador (Ef 5:28-29): La esposa es parte del esposo es carne de su carne y la debe amar y sustentar como Cristo al creyente. El original de sustentar (ektrefo) tiene cinco significados: 1) Proveer de alimento material (1Ti 5:8). 2) Sobrellevar las cargas (Sal 55:22). 3) Sostener algo para que no se caiga y rompa (1Pe 3:7). 4) Defender (Jer 1:19). 5) Apoyar. (2Cr 14:11). Una de las quejas de las esposas es que el esposo no las apoya en las difere