El alcance del sacrificio de Cristo - Hebreos 2:9

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

255 – He 2:9 - Alcance del sacrificio de Cristo. Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. El debate sobre el alcance de la expiación viene de siglos: ¿Por quién murió Cristo? Algunos sugieren que Cristo murió sólo por los elegidos, mientras otros enfatizan que su muerte fue universal: murió por todos aunque no todos se salvarán como enseña 2Ts 3:2 y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe. 1. Expiación limitada. En lugar de “expiación limitada”, se prefiere la expresión “redención particular” o “definida”, lo cual sugiere que la expiación de Cristo está limitada a una cantidad particular o definida de personas. La defensa de la redención particular sigue las siguientes líneas. En varios pasajes se enfatiza que Cristo murió por un grupo particular de personas y no por todos. Como Buen Pastor, Cristo dio su vida por sus ovejas según Jn 10:15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas; pero no todas las personas forman parte de este rebaño. Cristo dio su vida por la Iglesia según Hch 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Y en Ef 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. Cristo murió por los elegidos según Ro 8:32-33 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. Por lo tanto, los objetos del amor de Dios son particulares; no ama a todos con el mismo amor (Ro 1:7; 8:29; 9:13; Col 3:12; 1Ts 1:4; 2Ts 2:13). “Puesto que los objetos del amor del Padre son particulares, definidos y limitados, los objetos de la muerte de Cristo también lo son”. Tal verdad se refleja también en versículos como 1Jn 4:10 y Ro 5:8 y 8:32. Si en realidad Cristo expió el pecado, los objetos de esa expiación han de ser un grupo particular. De otra forma, el efecto de la expiación se debilitaría, porque no son salvos todos aquellos por quienes Cristo hizo expiación. Otros argumentos propuestos a favor de la expiación limitada incluyen los siguientes. Si Dios es soberano (Ef 1:11), su plan no se puede frustrar; pero si Cristo murió por todas las personas y no todas se salvan, entonces el plan de Dios se frustra. Si Dios murió por todas las personas, todas son redimidas y justificadas. Lógicamente, esa forma de pensar conduce al universalismo (todos se salvarán). Los pasajes donde se declara que Cristo murió por el mundo quieren decir que murió por “las personas de toda tribu y nación, no sólo por los judíos”. De igual modo, cuando se usa la palabra “todos” (2Co 5:15), significa toda clase de personas pero no todas las personas. 2. Expiación ilimitada. Como los evangélicos entienden la expiación ilimitada, significa que Cristo murió por todas las personas, pero su muerte solo es efectiva para quienes creen en el evangelio. Los argumentos a favor son los siguientes: (1) Si se toman las declaraciones del Nuevo Testamento al pie de la letra, evidentemente enseñan que Cristo murió por todos. (2) La expiación limitada no tiene su fundamento en la exégesis de los textos de las Escrituras, sino más bien en la premisa lógica de que si Cristo murió por todos y no todos se salvan, el plan de Dios se frustra. (3) El mundo, como Juan lo describe, “odia a Dios, rechaza a Cristo y está bajo el dominio de Satanás. Aun así, este es el mundo por el cual murió Cristo” (Jn 1:29; 3:16-17; 4:42). Enseña 1Jn 4:14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Tales pasajes enfatizan una expiación universal.