El castigo del pecado - Romanos 6:23

251 – Ro 6:23 - El castigo del pecado. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.   La Biblia da a conocer la amenaza del castigo por el pecado que es la muerte en el sentido amplio de la palabra, nos informa que la muerte entró al mundo por medio del pecado como enseña Ro 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte,  así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.  La paga del pecado es muerte (Ro 6:23). Enseña Ro 5:17 Pues si por la transgresión de uno solo [Adán] reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. 1. La muerte espiritual. El pecado separa al hombre de Dios, y eso quiere decir muerte, porque solamente en comunión con el Dios viviente puede el hombre vivir verdaderamente. (Ro 3:24; 5:12-21; He 2:14-15). Enseña Ro 5:21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. 2. Los sufrimientos de la vida. El pecado trajo el desorden a toda la vida del ser humano. Su vida física se convirtió en presa de la debilidad y de la enfermedad que resultan en aflicciones y con frecuencia en penas que llevan a la agonía; y su vida mental quedó sujeta a desesperantes disturbios, que con frecuencia lo despojan del gozo de la vida incapacitándolo para su trabajo diario, y algunas veces llevándolo a la depresión. Enseña Lc 13:2-3 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 3. La muerte física. La separación del cuerpo y del alma es también una parte del castigo del pecado. (Gn 3:19; Ecl 12:7; Ro 5:12-21; 1Co 15:12-23). El castigo por el pecado para el hombre fue que al morir “… el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.” (Ecl 12:7). 4. La muerte eterna. Esta debe considerarse como la culminación y perfección de la muerte espiritual llamada en la Biblia la muerte segunda como enseña Ap 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 5. La provisión de Dios para evitar el castigo del pecado. Dios ha provisto para el ser humano a su Hijo Jesucristo para el perdón de los pecados, reconciliarlo con Dios y evitar el castigo por el pecado. El ser humano solo puede ser salvo del castigo del pecado al creer en Jesucristo (Jn 3:16). Si rechaza a Jesucristo recibirá castigo eterno como enseña Jn 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Solo hay un camino para acceder al Padre celestial; Jesucristo (Jn 14:6). Solo hay un salvador del ser humano del pecado; Jesucristo (Hch 4:12). Solo hay un mediador entre Dios y el ser humano: Jesucristo 1Ti 2:5-6 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. Solo hay un abogado que puede interceder para el perdón de los pecados del ser humano: Jesucristo (1Jn 2:1-2; Ro 8:34; He 7:25). Enseña He 7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 6. La provisión de Dios para el creyente. Dios provee para que el creyente se mantenga separado del pecado y en comunión con Él: 1) La palabra de Dios.  La Palabra de Dios en nuestros corazones servirá para prevenir el pecado, porque nos avisará, recordará, animará, fortalecerá, y guiará cuando seamos tentados a pecar. Enseña 1Co 10:13