El fuego y el martillo que purifica, quebranta. Jeremías 23:29

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

285 – Jer 23:29  - El fuego y el martillo que purifica, quebranta. ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?   El fuego y el martillo son dos simbolos que representan el poder invencible de la palabra de Dios. El fuego purifica el oro, la plata para ser mejores. Dios purifica al creyente al pasarlo por las pruebas como enseña Job 23:10 Mas Él [Dios] conoce mi camino; me probará, y saldré como oro. Asi como el fuego consume a la madera, la hojarasca tambien consume la incredulidad y la falsa doctrina.  El martillo golpea, tritura, desmenuza, quebranta. La palabra de Dios quebranta nuestro corazón de piedra para que tengamos un corazón de carne sensible a Dios como enseña Ez 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. El fuego y martillo juntos pueden quebrantar, moldear metales muy duros como el hierro puesto al fuego y al estar al rojo vivo es moldeado al ser golpeado con el martillo para tomar la figura que desea el herrero. Dios usa su fuego y su martillo, la palabra de Dios, para moldear al ser humano más duro de corazón y usarlo para el propósito para el cuál es llamado como enseña 2Ti 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.   Simbolos 6 y 7. El fuego y martillo que purifica, quebranta. Jer 23:29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? El fuego de la palabra nos purifica, enciende, aviva para seguir a Dios o nos endurece, consume para ser condenados por Dios. Los dos discípulos camino a Emaus después que Jesucristo desapareció de su vista en Lc 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? El fuego de Dios tambien consumirá quien lo rechace como enseña Jesucristo en Jn 12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. Las pruebas de fuego para el creyente servirán para su crecimiento espiritual por lo cual no debemos estar sorprendidos sino gozosos en medio de ellas como enseña 1Pe 4:12-13 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. El fuego del Señor, su palabra consumira lo falso, al incredulo como enseña Jer 5:14 Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá. El contexto de Jeremias 23 es el juicio de Dios sobre los falsos profetas, maestros de la palabra de Dios en Jer 23:17 Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros. Y en Jer 23:31 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho. El fuego de la palabra de Dios debe avivar, encender nuestro corazón para leer, aprender, predicar, enseñar su palabra y vivir en santidad. No hay posición media, somos encendidos, avivados con el fuego del mensaje  de la palabra de Dios, o seremos consumidos con el fuego de Dios porque… “Dios es fuego consumidor” (He 12:29). La palabra de Dios es el fuego ardiente de la condenación. Quema y consume el corazón, la conciencia del hombre. ¿Cómo los corazones duros, que se resisten a la verdad de Dios, espiritualmente muertos, pueden llegar a los caminos de Dios? Sólo es posible con el martillo del poder invencible de la palabra de Dios que puede cambiar el corazón de piedra