El Hogar de Fe y Autoridad - Lucas 7:8-9

131 – Lc 7:8-9 – El Hogar de Fe y Autoridad. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Vé, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.   Jesucristo suple las necesidades de todos los hogares, gentiles o judíos, ricos o pobres, líderes o seguidores, gobernantes o esclavos. El único requisito esencial para obtener su ayuda es la fe, permitiéndole que sea la principal autoridad y centro  de nuestro hogar.   1. Autoridad lograda con humildad. En el hogar del centurión romano se manifestaba la autoridad con fe, amor y misericordia. Se muestra el en Lc 7:2 Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir. El centurión nos enseña tres cosas: (1) Con gran humildad reconoce la autoridad  de Jesucristo, y le dice “Señor” (Lc 7:6). (2) A la vez se reconoce a sí mismo como un hombre sujeto a autoridad (Lc 7:8). El sabe obedecer, conoce que estar bajo autoridad le da protección y seguridad. (3) El entiende que es un hombre con autoridad y usa esa autoridad para el bien de la gente. No aprovechándose de la autoridad para ser servido y maltratar a los que le rodean. Enseña Jer 1:10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. 2. ¡Los hogares claman por hombres con autoridad! A través de toda la tierra surge un clamor de nuestros hogares “necesitamos hombres de autoridad”. Hombres que: (1) Reconozcan la autoridad de Dios en sus vidas como enseña 1S 15:22 Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. (2) Que sepan someterse a la autoridad que Dios ha establecido sobre su vida en el país, el trabajo y la iglesia como enseña 1Pe 2:17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. (3) Que sepan ejercer la autoridad delegada por Dios, para que la ejecute como cabeza de hogar Ef 5:22 – 6:4. La autoridad en el hogar, ejercida sana y sabiamente, es determinante para el correcto desarrollo de los hijos. Cuando un hijo no reconoce la autoridad del padre está camino a la desobediencia. La esposa debe reconocer y respetar la autoridad del esposo. No debe tratar de tomar el lugar vacío de autoridad dejado por él, sino motivarlo a ejercer la autoridad que Dios le ha delegado como enseña Col 3:18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 3. Autoridad llena del Espíritu Santo (Ef 5:19) No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu. La llenura del Espíritu Santo permite que la autoridad sea ejercida con humildad como enseña Fil 2:3 estimando siempre a los demás como superiores a nosotros mismos. El estilo de vida del hogar dirigido, controlado con la autoridad del Espíritu Santo, haciendo la voluntad de Dios, sometidos a Dios es: 1) Hablar, cantar, alabar con salmos, canticos espirituales, y agradecidos. (Ef 5:19-21). 2) Las esposas sujetándose al esposo. (Ef 5:22-24). 3) Los esposos amando a sus esposas. (Ef 5:25-33). 4) Los hijos obedeciendo a los padres. (Ef 6:1-3). 5) Los padres sin provocar a los hijos. (Ef 6:4). 6) Los siervos, empleados obedeciendo a sus amos empleadores. (Ef 6:5-8). 7) Los amos, empresarios tratando bien a sus empleados. (Ef 6:9). 4. La fe y autoridad que asombra a Jesucristo (Lc 7:9) Al oír esto, Jesús se maravilló [asombró] de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. El centurión ilustró lo que es fe y autoridad. Enseña He 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es