El Hogar de la Sanidad - Mateo 8:14-15

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

130 – Mt 8:14-15 – El Hogar de la Sanidad. Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.   Jesucristo quiere que lo invitemos a nuestro a hogar para traer sanidad a cada miembro de la familia. Dios esta primeramente interesado en la salud espiritual del ser humano, desea que todos sean salvos como enseña 1Ti 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Hay muchas personas enfermas, espiritual y físicamente, pero el Señor está dispuesto a sanarlos a todos como hizo en Mt 8:16-17 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. (Is 53:4-5) 1. Identificando la enfermedad. Un padre sabio, edificará su hogar, vigilando constantemente el estado del cuerpo y del alma de cada uno de los miembros de la familia y buscando la ayuda de Dios para que reciban sanidad como enseña Jer 33:6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Los esposos pueden llegar a sus hogares cansados por las presiones del trabajo, lastimados por palabras de compañeros, y/o de supervisores, que pueden herir profundamente su alma. Las esposas sufren frecuentemente heridas en su alma, muchas veces, lamentablemente, causadas por su propio cónyuge. Los hijos son heridos por otros niños, reciben burlas en la escuela o iglesia inclusive, que los puede marcar de por vida. Todos pueden llegar al hogar con el espíritu herido, y necesitan con urgencia sanidad espiritual y física. Enseña el Sal 34:18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu. Y Oseas 6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2. Buscando la sanidad divina. En la Biblia hay pasajes hermosos sobre el hogar y la familia. Dios desea llenarnos de frutos y bendiciones pero hace falta el trabajo y la dedicación de los padres, confiando y labrando este hermoso huerto: La Familia. Enseña el Sal 144:12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio. Los hijos no crecerán como un grande y fuerte árbol, y las hijas no pasarán de ser un bloque de piedra en bruto a menos que sus padres trabajen pacientemente labrando, cultivando, formando su alma y carácter con la palabra de Dios. Solo Jesucristo puede traer sanidad espiritual y física como Él enseña en Lc 4:18-19 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. Necesitamos dedicar el tiempo: para identificar el dolor, el síntoma, la enfermedad en la familia y aplicar el ungüento sanador del amor de Dios, con su palabra, y con la oración para su sanidad espiritual y física como enseña el Sal 34:19 Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. Le librará no significa que no tendrá aflicción sino que Dios lo ayudará para que pueda atravesar y vencer la aflicción, la dificultad, enfermedad, tribulación. Dios también sana a través de la iglesia como enseña Stg 5:14-15 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite  en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Dios da salud mediante la oración contestada; pero ÉL también otorga la salud a través de la medicina humana. Por lo tanto, también es recomendable asistir a un médico, y buscar la salud mediante su ayuda.