El misterio de la piedad - 1Timoteo 3:16

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

047 - 1Timoteo 3:16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.   Este versículo 1Ti 3:16 contiene partes de un himno de la iglesia primitiva y su contenido forma un resumen conciso de la verdad del evangelio y confirma la humanidad y divinidad de Cristo. El misterio de la piedad. "Misterio" es el término usado por Pablo para aludir a una verdad que permaneció oculta en el tiempo del AT y que fue revelada en el NT. Piedad se refiere a las verdades de la salvación y la justicia en Cristo que a su vez produce santidad en los creyentes: la manifestación de justicia verdadera y perfecta en Jesucristo.     I. Dios fue manifestado en carne. Es una referencia clara a Jesucristo, quien manifestó al Dios invisible a la humanidad entera como lo enseñan las Escrituras en Gá 4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, Jn 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Ro 8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.  He 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.   II. Justificado en el Espíritu. La resurrección de Jesús demostró que el poder del Espíritu Santo estaba en Él. Ro 1:4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos. Ro 8:11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 1Co 15:3-6 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce.  Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.   III. Visto de los ángeles. Fue visto tanto por los ángeles caídos como los elegidos He 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Mr 3:11 Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de Él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.   IV. Predicado a los gentiles. Predicado a las naciones por mandato suyo en Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Y en Mr 16:15-16 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.  El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.   V. Creído en el mundo. El evangelio de Jesucristo se ha predicado en las naciones y ha sido aceptado. Ro 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 1Co 2:4-5 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.   VI. Recibido arriba en gloria. La ascensión y exaltación de Cristo mostró que el Padre estaba complacido con Él y aceptó por completo su obra. Mr 16:19  Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Hch 1:10-11 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a e