El Nuevo Nacimiento: Santos - 1Pedro 1:14-16
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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140 – 1Pe 1:14-16 – El Nuevo Nacimiento. como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Dios es perfecto en su carácter, lo hace inigualable y su santidad está sobre todos sus atributos. La naturaleza de Dios es santo, es el único atributo de Dios que la Biblia enfatiza al repetirlo tres veces en Is 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria (Ap 4:8). Enseña el Sal 99:3 Alaben tu nombre grande y temible; El [Dios] es santo. 1. Llamados a ser santos (1Pe 1:15-16) sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Dios llama al ser humano para ser parte de su familia, un pueblo especial, pero exige ser santos como enseña Dt 7:6 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. Para ser santos es necesario nacer de Dios, tener naturaleza divina como enseña 1Jn 2:29 Si sabéis que Él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de Él. 2. El Nuevo Nacimiento. Enseña Ro 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. La naturaleza con la que nace toda persona la Biblia la llama naturaleza pecaminosa la cual gobierna la voluntad del ser humano y lo lleva cometer pecado. La naturaleza divina es un regalo de Dios como enseña Ro 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. La única manera de tener una nueva naturaleza divina es naciendo de nuevo al arrepentirnos de nuestros pecados, aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador, entonces el Espíritu Santo viene a vivir, morar en nuestro corazón. Jesucristo lo ensenó a Nicodemo en Jn 3:3-5 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Al nacer de nuevo se cumple 2Co 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Somos regenerados, libres de la esclavitud del pecado como enseña Tito 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. La persona nacida de nuevo, nacida de Dios tiene un cambio radical en su vida, ya no practica el pecado como enseña 2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y en 1Jn 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 3. Frutos del Nuevo Nacimiento. (Ro 6:22) Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. La única manera que una persona de fruto de santificación es porque ha nacido de nuevo, ha sido libertada del pecado, porque el Espíritu Santo habita en él. La nueva naturaleza divina ayuda, controla la vieja naturaleza del hombre para apartarse del pecado, no significa que no pueda pecar, sino que ya no es esclavo del pecado, y puede dar frutos de arrepentimiento, santificación como exige Dios en 1Pe 3:8-12 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente,