El pecado está a la puerta - Génesis 4:7

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

037- Génesis 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.   Caín y su hermano Abel presentaron ofrendas para Dios (Gn 4:3-5). La ofrenda de Abel fue aceptada con agrado por Dios pero no así la de Caín, lo cual llevó a que Caín se enojara y decayera su ánimo (Gn 4:5b). Dios confronta a Caín por su enojo y desanimo en Gn 4:6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? La Biblia no dice por qué Dios rechazó el sacrificio de Caín. Quizá la actitud de Caín fue impropia, o quizá su ofrenda no estaba dentro de las normas de Dios. No fue por causa de una parcialidad de parte de Dios, ni de menosprecio por la actividad de Caín, ni de la calidad de su producto, que Dios rechazó su sacrificio, Éx 25:2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. Pr 21:27 El sacrificio de los impíos es abominación; ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!   I. Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Dios evalúa nuestros motivos y actitud del corazón cuando ofrendamos. Cuando consagramos algo para Dios u ofrendamos a los demás, nuestro corazón debe estar alegre por lo que podemos dar de manera voluntaria, sin hacer acepción de personas ni esperar una recompensa a cambio. He 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Pablo enseña que Dios bendice al dador alegre. 2Co 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Igualmente somos evaluados por Dios cuando hacemos ofrendas espirituales para Él. 1Pe 2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo   II. y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta Gn 4:7  Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su amo. (NTV). He aquí la lucha constante entre el bien y el mal. Cualquiera que está lleno de envidia y conflictos, es presa del maligno. Dios dijo a Caín que si rehusaba obedecer sus mandamientos, el pecado, siempre está al acecho y esperando para atacar; te quiere dominar pero tú debes dominarlo a él. Stg 1:13-15 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 1Pe 5:8 Sed sobrios (dominio propio), y velad (estar alertas); porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando (creyente) a quien devorar;   III. con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. ¿Cómo reacciona usted cuando alguien le sugiere que ha hecho algo malo? ¿Actúa usted para corregir el error o niega que necesite corrección? Después de que la ofrenda de Caín fue rechazada, Dios le dio la oportunidad de corregirlo e intentarlo de nuevo. ¡Incluso Dios lo animó para que lo hiciera! Pero Caín se negó y el resto de su vida es un ejemplo de lo que sucede con aquellos que se niegan a admitir sus errores. 1Jn 3:12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. En Gn 4:8-16. Caín se negó a aceptar que tuviera alguna responsabilidad de quitar la vida a su hermano Abel, y protestó diciendo que el castigo de Dios era demasiado severo, pero no se arrepintió de su pecado. Dios en su misericordia, esperando que se