El templo del Dios viviente - 2Corintios 6:16
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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146 - 2Co 6:16 - El templo del Dios viviente. ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. La meta de los creyentes debe ser la santidad como exhorta 1Pe 1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo, separándose de todas las mentiras y engaños que los puedan contaminar, motivados por la esperanza de que algún día alcanzarán la santificación total como enseña Fil 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo, y en 1Jn 3:2-3 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1. No unirse en yugo desigual (2Co 6:14). No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? Pablo en 2Co 6:14-15 hace cuatro preguntas retoricas, cuya respuestas es no, para enseñar que los creyentes y los incrédulos habitan dos mundos opuestos. Los cristianos están en el reino de Cristo, caracterizado por la justicia, la luz y la vida eterna. Los incrédulos están en el reino de Satanás, caracterizado por la anarquía, la oscuridad y la muerte espiritual. Podemos compartir ambientes de trabajo, vecindario, hogar pero en el ámbito espiritual, los creyentes y los incrédulos viven en dos mundos completamente diferentes. Por eso exhorta 1Jn 2:15-16 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y en Stg 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Que los creyentes se unan, tengan acuerdos con los incrédulos no tiene ningún sentido como explica en este pasaje el apóstol Pablo en 2Co 6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial [Satanás]? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? Exhorta 1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. Y Am 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? 2. Consecuencias de unirse en yugo desigual. Veamos algunos de los pasajes que describen las consecuencias de unirse en yugo desigual: En Gn 6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Esto llevo a la humanidad de ese tiempo solo en hacer el mal y ser destruidos por el diluvio (Gn 6:5-7). El falso profeta Baalam en Nm 22-24 enseña al incrédulo e idolatra rey Balac como hacer pecar al pueblo de Israel fornicando con sus mujeres y llevarlos a adorar ídolos en Nm 25:1-2 siendo castigados por Dios y muriendo 24mil judíos (Nm 25:9; 1Co 10:8). Luego Israel se une con naciones incrédulas, idolatras y termina apartado del Dios vivo y verdadero en Jue 3:5-6 Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses. Por lo tanto, el resultado de que un creyente se una con un incrédulo en noviazgo, matrimonio, sociedad, amistad, negocios u otras actividades traerá consecuencias espirituales de condenación eterna en el infierno. Exhorta Ef 5:7-8 No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. 3. El creyente, templo del Dios viviente. (2Co 6:16). ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídol