Estar preparados para la venida del Señor- Lc 12:39-40

081 - Lucas 12:39-40 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.   Jesucristo con  esta parábola exhorta la importancia de estar preparados para cuando el venga por su iglesia, conocido como el arrebatamiento o rapto de la iglesia, y que marcará el inicio de los siete años de la tribulación, finalizando con la segunda venida de Jesucristo. En el contexto de la parábola Jesús enseñó sobre cómo debe vivir el creyente esperando su venida: No ser hipócritas en Lc 12:1-3. Temer a lo eterno y no a lo temporal en Lc 12:4-7. Ser fieles al Señor en Lc 12:8-12. Y no poner la confianza en las riquezas en Lc 12:13-34.   1. Siempre listo para su venida (Lc 12:35-36) Lc 12:35-36 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. Para poder moverse libremente, los hombres se metían por dentro del cinturón las puntas de sus mantos. Ceñidos alude a estar listos para la acción. Ceñirse espiritualmente es sujetar todas las cosas que nos impiden ser vigilantes de la santidad. Debemos sujetar la carne y los deseos como enseña Gá 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. ¿Cuáles son esas cosas que aún no sujetamos y que nos impiden estar preparados? Nuestras lámparas deben estar encendidas como enseña Jn 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Enseña el Sal 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. 2. Velad porque seremos felices (Lc 12:37) Lc 12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Velad significa estar vigilante, despierto, estar alerta, vivo espiritual. Es andar y permanecer en santidad aun cuando llegue la tentación. Velad y orar son acciones diferentes. Orar es hablar, comunicarnos con Dios, a solas o en grupo, para recibir de Él fortaleza y respuesta a nuestras necesidades. Velad es ser vigilantes de nuestro entorno, nuestro alrededor. La oración es efectiva con una actitud vigilante. Solo vigilar sin orar tampoco es efectivo. Enseña 1Pe 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. A quién va a devorar? Al creyente que no esté velando, alerta. ¿Cuánto tiempo dedicamos a crecer espiritualmente? A estudiar la Palabra de Dios, estar vigilantes y orar? Y de esta manera evitar las tentaciones del sueño, internet, videos, películas, el Facebook, WhatsApp, Instagram, etc. Enseña Stg 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Seremos felices si perseveramos velando para alcanzar el premio de la vida eterna ya que el mismo Señor servirá en la mesa. 3. Perseverar en estar preparados (Lc 12:38) Lc 12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. En todo tiempo debemos estar preparados vigilantes como si el Señor fuese a venir hoy como enseña Jesucristo en Ap 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 4. Padres de familia estad preparados (Lc 12:39) Lc 12:39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. El padre de familia es el responsable por la familia y rendirá cuentas a Dios por su hogar, ya que debe ser el sacerdote espiritual de la familia, guiando, enseñando a la esposa y a los hijos a vivir en santidad, esperando la venida del Señor Jesucristo; entonces se cumplirá el