Gozaos en el Señor. Salmos 33:1-2

356 – Sal 33:1-2 – Gozaos en el Señor Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio.   Existen abudantes razones por las que el pueblo de Dios debiera “Gritar de gozo en el Señor” (Sal 33:1). Es una bendita decisión dejar a los que dudan y unirse a los que así claman. La fuente del gozo del creyente no está en el mundo, ni en sí mismos, sino en el Señor. Ellos cantan a él “un nuevo cántico” (Sal 33:3), porque han sido hechos nuevas criaturas, que gozan de nuevos deleites. Nos alegramos, gozamos en Jehová por: I. Su Palabra. “Recta es la palabra de Jehová” (Sal 33:4). Es lo preciso y adecuado para las almas y las vidas de los hombres, debido a su poder convertidor y alumbrador (Sal 19:7-8). La Palabra de Dios es poderosa, porque por ella fueron hechos los cielos (Sal 33:6). Es la simiente incorruptible que permanece para siempre. (1Pe 1:23). II. Sus obras. “Toda su obra es hecha con fidelidad” (Sal 33:4). Toda piedra por Él edificada es perfectamente vertical. Todas sus obras son perfectas. “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.” (Sal 18:30). Todas sus obras en gracia, así como en creación, son hechas en verdad. Él es un Dios justo y Salvador. Si Cristo es el camino y la vida, es asimismo la verdad. Ser salvos por la gracia no es ser salvos a expensas de la verdad, porque “la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo” (Jn 1:17). III. Su misericordia. “De la misericordia de Jehová está llena la tierra” (Sal 33:5). En todas partes, para todo el que tenga ojos para ver, pueden apreciar sus misericordias. Es en Cristo Jesús que esta maravillosa misericordia encuentra su más plena manifestación. Pero en la tierra, el atrio exterior de su templo, Él [Dios] “hace salir su sol sobre malos y buenos, y… hace llover sobre justos e injustos” (Mt 5:45). “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.” (Jn 3:17). IV. Su poder. ‘Tema a Jehová toda la tierra… Porque Él dijo, y fue hecho; Él mandó, y así fue” (Sal 33:8-9). El hombre puede invalidar la palabra de Dios, pero Él [Dios] nunca habla en vano. Lo que Él ha prometido, también puede llevarlo a cabo. El poder pertenece a Dios, y Él da poder a los cansados; por eso, alegraos, gozaos en el Señor. V. Su conocimiento. “Jehová frustra el plan de las naciones, y anula las maquinaciones de los pueblos” (Sal 33:10). Supone un gozo para los hijos de Dios que Él sepa todo acerca de los deseos secretos de los impíos, y que Él atrape a los sabios en las astucias de ellos (1Co 3:19). José dijo a sus hermanos “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien” (Gn 50:20). Dios puede santificar, permitir cosas adversas para que redunden para el progreso del Evangelio (Fil 1:12-13). VI. Su fidelidad. “El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los designios de su corazón por todas las generaciones” (Sal 33:11). La soberanía de Dios era conocida por el salmista y es un motivo para gozarnos en el Señor porque Dios hace según su voluntad y no la del hombre. La soberanía de Dios permite que sea fiel, y que los propósitos de Dios se cumplán; nos da confianza, esperanza. Los pensamientos de Su corazón, revelados en su palabra, permanecerán para siempre “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”(Mt 24:35). El hombre es reconocido por sus “pensamientos vanos”, pero tus pensamientos, oh Señor, son preciosos, porque son infinitamente grandes, buenos, verdaderos y fieles. “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él [Dios] hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”(Dn 4:35) VII. Su gracia. “Bienaventurada la nación… el pueblo que Él escogió como heredad para sí” (Sal 33:12). La gracia no es para Dios un pensamiento sobrevenido,