Justificados por la fe - Ro 3:21-28

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

100 – Ro 3:28 – Justificados por la fe Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.   EL apóstol Pablo después de introducir la doctrina de la justicia que proviene de Dios en Ro 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Desarrolla con detalle este tema en Ro 3:21-31; Ro 4:1-25; Ro 5:1-21. En Ro 1:18 Pablo inicia a explicar la doctrina del pecado presentando evidencias irrefutables del pecado del hombre, y subraya la necesidad imperiosa que tiene de esta justicia, la cual solo Dios puede proveer y transmitir. Presenta el caso de Dios contra la persona pagana, irreligiosa e inmoral en Ro1:18-32; contra la persona religiosa y moral en apariencia en Ro 2:1-29; y en Ro 3:1-8, y concluye con una demostración de que todos los seres humanos merecen por igual el juicio de Dios Ro 3:9-20. En Ro 3:10-11 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. En Ro 3:21-28 va a explicar y concluir que la justificación es por medio de la fe en Jesucristo y no por obras.   1. La justicia de Dios revelada (Ro 3:21) Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas. Con las palabras pero ahora; el apóstol Pablo hace un marcado contraste con lo antes visto. Apenas había afirmado: “por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él” (Ro 3:20). A esto le sigue la declaración: aparte de la ley se ha manifestado la justicia de Dios la cual va a explicar en Ro 3:22-28. 2. La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo (Ro 3:22-24) La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. La salvación es un regalo de Dios, gratuita, todo fue hecho y pagado una vez y para siempre por Jesucristo con su sacrificio en la cruz del calvario como enseña He 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. En He 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. 3. La justicia de  Dios manifestada en Jesucristo (Ro 3: 25-26) a quien Dios puso [a Cristo] como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. Propiciación (hilasterion) significa ofrenda aceptable para Dios. Enseña 1Jn 2:2 Y él (Jesucristo) es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Y en 1Jn 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Por medio de la fe en su sangre significa que somos salvos por medio de la fe en el sacrificio de Jesucristo como enseña luego Pablo en Ro 10:9-10 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. El creyente deposita su fe en Cristo, no en su sangre en sí. La sangre de Cristo fue derramada, como sacrificio, para el perdón (remisión) de los pecados (Mt 26:28; Ef 1:7; 2:13; 1Jn 1:7; Ro 5:9; Ap 12:11). Para manifestar su justicia significa que el propósito de Dios con la muerte redentora y propiciatoria de Jesucristo era que se le reconociera como justo y como el que justifica, el que declara a una persona justa,  al que es de la