La adopción resultado de la salvación Romanos 8:15

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

183 – Ro 8:15 - La adopción resultado de la salvación Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,  sino que habéis recibido el espíritu de adopción,  por el cual clamamos: ¡Abba,  Padre!   La justificación hace posible que un pecador, considerado culpable y condenado delante de Dios, sea declarado justo (Ro 8:33). Mediante la redención, el pecador que a los ojos de Dios es un esclavo, recibe la libertad gratuita (Ro 6:18-22). Gracias al perdón, el pecador que tiene una deuda con Dios, recibe el beneficio del pago y el olvido de ésta (Ef 1:7). Por medio de la reconciliación, el pecador que era enemigo de Dios, se convierte en su amigo (2Co 5:18-20). Y en la adopción, el pecador que era un extraño y advenedizo es recibido como hijo como enseña Ef 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Nuestra adopción en la familia de Dios es otro beneficio de la muerte de Cristo; es un acto de Dios que coloca al creyente en Su familia, como adulto. La adopción enseña los privilegios de pertenecer a la familia de Dios según Ef 2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. Al ser miembros de la familia de Dios, somos liberados, de todas las relaciones y responsabilidades de la familia anterior. Tanto la adopción como el nuevo nacimiento, ocurren al momento de aceptar a Cristo, pero enseñan diferentes aspectos de nuestra relación con la familia de Dios. Enseña Jer 3:19 Yo preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí.   1. El trasfondo de la adopción. En la cultura Greco Romana en el tiempo del apostol Pablo la persona adoptada perdía todos los derechos que le hubieran correspondido en su vieja familia, y adquiría todos los de un hijo legítimo de la nueva familia. En el sentido legal más estricto, adquiría un nuevo padre. Automáticamente quedaba constituido heredero de las propiedades de su nuevo padre. Aunque después le nacieran a éste otros hijos, eso no afectaba a sus derechos. Sería igualmente coheredero con ellos. Para la ley, la vida anterior de la persona adoptada se borraba completamente. Por ejemplo: si tenía deudas, quedaban canceladas. Se le consideraba una nueva persona que empezaba una vida nueva sin la menor vinculación con el pasado. Legalmente era hijo de su nuevo padre en todos los sentidos. La adopción se solía realizar a favor de varones adultos jóvenes de buena conducta, que se convertían en herederos y mantenían el nombre familiar de la persona rica que no había tenido hijos. En contraste, Pablo proclama la misericordia de Dios, mediante la adopción de personas de mala conducta, para que sean buenos hijos herederos de Dios y coherederos con Cristo (Ro 8:17).   2. La doctrina de la adopción. Es exclusiva del apóstol Pablo usando el mismo término haciendo referencia: (1) Adoptados por la voluntad de Dios (Ef 1:5) (2) La adopción de Israel como nación (Ro 9:4; Éx 4:22). (3) La adopción de creyentes como hijos de Dios. Fue hecho posible por el sacrificio de Jesucristo como enseña Gá 4:4-7 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo,  nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.  Se efectúa en el creyente cuando acepta a Cristo como su único y suficiente salvador según Ro 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (4) Tendrá su completa realización cuando recibamos