La bendición de confiar en Dios- Jer 17:7-8

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

025 - Jeremías 17:7-8 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.   Jeremías comparó a la persona que experimenta sequedad, aridez en Jer 17:5-6, con aquella que recibe bendición Jer 17:7-8. Jer 17:5-6 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama (arbusto) en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. La diferencia en su actitud tiene que ver con que la primera pone su confianza en el hombre, mientras que la otra confía por completo en el Señor.   I. Bendito el varón que confía en Jehová,  y cuya confianza es Jehová. Es feliz, muy feliz, dichoso el ser humano que siempre confía en Dios. Sal 84:5-6 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. Sal 125:1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre. Pr 16:20 El entendido en la palabra hallará el bien, y el que confía en Jehová es bienaventurado.   II. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces El contraste en vitalidad es como la diferencia entre un sequedal en el desierto (Jer 17:6) y un árbol exuberante que deriva su sustento de una fuente fresca para dar fruto en abundancia (Jer 17:8) Jesús responde a la mujer samaritana en el pozo de Jacob en Jn 4:13-14 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Para que seamos comparados con un árbol frondoso debemos tener confianza plena, que es fe en Dios. Sal 1:1-3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.   IV. y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde Habla de eternidad. Permanecer siempre vivo con el agua de la vida eterna que da Dios al poner nuestra confianza en Él. Es no desmayar, paralizarse o secarse cuando vienen las sequias, el calor de las pruebas y tribulaciones. Is 58:11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 1Jn 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.   V. en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. Dar fruto es sinónimo de  crecimiento espiritual por entender y conocer a Dios, mantenerse firme en la fe y dar buen testimonio a pesar de  las tentaciones, pruebas o dificultades y tener fuerza aun para ayudar a otros. Fil 4:1 Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Sal 92:10,12, 14 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco… El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano… Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes, Descansemos en Dios y seamos felices al colocar nuestra total confianza día a día en ÉL. Dios te bendiga y te guarde