La convicción, obra del Espíritu Santo Juan 16:8-11

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

186 - Jn 16:8-11 - La convicción. Y cuando Él [Espiritu Santo] venga,  convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.  De pecado,  por cuanto no creen en mí; de justicia,  por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.   ¿Qué es la convicción? El Señor prometió que después del Pentecostés el Espíritu Santo convencería al mundo de pecado, de justicia, y de juicio según Jn 16:8 Y cuando Él [Espíritu Santo] venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio ¿Qué es la convicción? No es lo mismo que la conversión. La palabra convencerá tiene dos significados: 1) El acto judicial de convicción con miras a una sentencia legal. 2) La acción de convencer. En este caso el segundo significado resulta más apropiado pues el propósito del Espíritu Santo no es condenar, sino convencer acerca de la necesidad de ser salvos por medio de un Salvador, Jesucristo. ¿Quiénes son convencidos? El Espíritu Santo no ministra solo a los creyentes, también lo hace al mundo perdido. El objetivo del ministerio de convicción por el Espíritu Santo es llevar a los pecadores al conocimiento salvador de Jesucristo. Nadie puede salvarse sin la obra regeneradora y de convencimiento del Espíritu Santo. Incluye una gran cantidad de personas, más que los creyentes, pero no todas ya que “no es de todos la fe” (2Ts 3:2). ¿De qué son convencidos? La convicción se da en las áreas específicas de pecado, justicia, y juicio como enseña Jesucristo en Jn 16:8-11 Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. ¿Cómo se efectúa la convicción?  El Espíritu Santo puede hablar directamente a la conciencia del ser humano, la cual, aunque esté cauterizada, solo Él la puede convencer. El Espíritu Santo puede hablar a través de la palabra de Dios escrita.También puede que use el testimonio hablado o la palabra predicada. Solo el Espíritu Santo puede romper el poder del pecado que esclaviza a las personas al aceptar a Jesucristo como enseña Jn 8:34,36 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. La convicción, obra del Espíritu Santo. (1) El Espíritu Santo demostrará que el mundo es culpable de pecado. Enseña Jn 3:18 El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Jesucristo advirtió “Si no creéis que yo soy,en vuestros pecados moriréis” (Jn 8:24). Cuando los judíos crucificaron a Jesús creían, no que estaban pecando, sino que estaban sirviendo a Dios. Pero, cuando se predicó después la crucifixión de Jesús, aquello les atravesó el corazón (Hch 2:37). Repentinamente tuvieron la convicción de que habían cometido el crimen más horrible de toda la historia de la humanidad, y de que aquello había sido la consecuencia de su pecado. (2) El Espíritu Santo convencerá a la humanidad de la justicia. Es creer en Jesucristo con fe autentica. Enseña Jesucristo en Jn 12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. El objetivo del Espíritu Santo con esto es quebrantar cualquier pretensión de justicia propia (hipocresía) al sacar a la luz las tinieblas del corazón. Es el Espíritu Santo el que convence a las personas de la justicia absolutamente perfecta de Cristo, respaldada por el hecho de que resucitó y volvió a la gloria de Su Padre. (3) El Espíritu Santo convence al mundo de juicio. El Espíritu Santo convence al mundo de su falsa valoración de Jesucristo. En la Cruz es el mal el que ha quedado condenado y derrotado. ¿Qué nos hace estar seguros de que nos espera un juicio? Es la obra del Espíritu Santo.