La doctrina de la salvación (I) - 2Corintios 5:21

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

252 – 2Co 5:21 – La doctrina de la salvación (I). Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.   El significado fundamental de la muerte de Cristo está en su carácter sustitutivo. Murió en lugar de los creyentes, de modo que pudiera comprar su libertad, reconciliarlos con Dios y satisfacer así las demandas justas del Dios santo. Los siguientes términos explican el significado de la muerte de Cristo: Sustitución, Redención, Reconciliación, Propiciación, Perdón, Justificación. Puede más detalle de estos términos en las enseñanzas nro. 178 al 183. Veamos un resumen de cada uno de estos términos.   1. Sustitución La muerte de Cristo fue sustitutiva: murió en lugar de los creyentes. Esto se describe como muerte vicaria, del latín vicarius, que significa “uno en lugar de otro”. La muerte de Cristo “es vicaria en el sentido de que Cristo es el Sustituto que carga con el castigo correspondiente a los pecadores; se le imputa la culpa de ellos, de tal manera que él carga con el castigo de forma representativa”. Hay muchos pasajes que enfatizan la expiación sustitutiva de Cristo en lugar de la humanidad. Cristo era sustituto porque Dios lo hizo pecado por otros (2Co 5:21); en la cruz cargó en su cuerpo los pecados de otros 1Pe 2:24; 1Pe 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; sufrió una vez para llevar los pecados de otros según He 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Experimentó un sufrimiento horrible, azotes y la muerte en lugar de los pecadores (Is 53:4-6). Hay dos preposiciones griegas que enfatizan la naturaleza sustitutiva de la muerte de Jesús. La preposición and, traducida “por”, quiere decir que murió “en vez de” los pecadores (Mt 20:28; Mr. 10:45). La preposición huper, que también se traduce “por”, quiere decir que Cristo murió “de parte de” o “en lugar de” o “en beneficio de” los pecadores (Gá 3:13; 1Ti 2:6; 2Co 5:21; 1Pe 3:18). Filemón 13 muestra que huper debe significar “en lugar de”. 2. Redención La redención va dirigida al pecado; la humanidad estaba en esclavitud al pecado y necesitaba liberarse de esa esclavitud. La palabra redención viene de la palabra griega agorazo, y quiere decir “comprar en el mercado”. Con frecuencia estaba relacionada con la venta de esclavos en el mercado. La palabra se usa para describir la compra del creyente en el mercado de la esclavitud del pecado y su liberación de las ataduras de dicho pecado. La sangre de Jesucristo fue el precio de compra por la libertad del creyente como enseña 1Co 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. (1Co 7:23; Ap 5:9; 14:3-4). Puesto que el creyente fue comprado por Cristo, le pertenece a Cristo y es su esclavo. “Paradójicamente, los redimidos son esclavos, los esclavos de Dios, porque fueron comprados por un precio… Cristo no les dejó a los creyentes en una libertad de comodidad egoísta. Más bien, como fueron comprados por Dios a un precio, se han vuelto esclavos de Dios para hacer su voluntad”. Hay otra palabra relacionada con la redención del creyente, y es exagorazo, que enseña que Cristo redimió a los creyentes de la maldición y ataduras de la ley, que sólo condenaba y no podía salvar. Los creyentes fueron comprados por un precio en el mercado de esclavos (-agorazo) y fueron totalmente sacados (ex-) del mercado. Cristo liberó a los creyentes de la atadura de la ley y de su condenación según Gá 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero. Y Gá 4:5