La gracia salvadora (II). Tito 2:11
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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309 – Tito 2:11 – La gracia salvadora (II) Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. El propósito de la venida de Cristo a este mundo caído fue para salvar a los pecadores en Mt 1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Y en Lc 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Pablo en el reino de los pecadores, se veía a si mismo como el primero, por esa humildad alcanzó misericordia (1Co 15:9). El apóstol Pablo detalla el propósito, beneficios de la gracia salvadora en Tito 2:11-14. 1. Manifestación de la gracia salvadora. Tit 2:11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado. El apóstol Juan afirma en Jn 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. En Jn 1:16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Y en Jn 1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Enseña 1Ti 3:16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. Tito 3:4-5 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. 2. Salvación del castigo del pecado. Ti 2:11b para salvación a todos los hombres. La gracia redentora de Dios por medio de Jesucristo consiste en salvar a los hombres de la corrupción y condenación del pecado. El pecado que separa a los pecadores de un Dios santo y que persiste en la humanidad no redimida como una enfermedad incurable y fatal. Advierte Ro 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Jesucristo hizo la advertencia severa en Jn 8:24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. Jesucristo enseña a quién debemos temer? Mt 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. El infierno, “donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Mr 9:44) es el destino seguro, ineludible de aquellos que mueren en sus pecados sin haber sido perdonados. En su gracia salvadora, Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1Ti 2:4). Pero no todas las personas aceptarán la gracia salvadora según 1Ti 4:10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. 3. Salvación del poder del pecado. Tit 2:12 La gracia salvadora es nuestro maestro: “enseñándonos”, significa enseñar, capacitar, discipular, adiestrar, educar y nutrir. Enseñándonos, es el término del cual obtenemos pedagogía. El poder de Jesucristo, nos enseña por medio del Espíritu Santo (Jn 14:27; 1Jn 2:20, 27). Qué nos enseña? A renunciar voluntariamente a (Tito 2:12b): la impiedad. Una vida irreverente, sin temor de Dios (Ro 1:18-32). Los deseos mundanos. Pasiones y deseos carnales, engañosos, desordenados obras de la carne que son pecado (Gá 5:19-21; Ef 4:22; 1Ti 6:9; 2Ti 2:22; 1Pe 2:11). Enseña a que vivamos en este siglo (la vida cristiana terrenal) (Tito 2:12c): Sobria. Con dominio propio (Gá 5:23). Justa. Vivir rectamente, obedeciendo la palabra de Dios (Pr 28:18). Piadosamente. Vivir en santidad, en reverencia a Dios. (Ro 5:21; 6:22). 4. Salvación de la presencia del pecado. Tit 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.