La iglesia apóstata Apocalipsis 3:17

174 - Ap 3:17 – La iglesia apóstata. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.   Laodicea: La iglesia apóstata, que es rica, pero tibia y comprometida a medias. Laodicea significa juicio. Es la última de las siete iglesias a la que se dirige Cristo, y es la peor de todas. Es la iglesia sobre la que no tiene nada bueno que decir. ¿Qué fue lo que hizo que esta iglesia fuera tan mala? ¿Tan inútil y falta de valor? La tibieza, lo que significa que era indiferente, complaciente, y con satisfacción propia. La iglesia solo estaba comprometida a medias con Cristo, indiferentes en sus adoraciones y servicios a Él. Para Cristo no hay nada bueno en un creyente tibio, indiferente, ¡y la mayoría de los creyentes eran tibios! Hay pocos que son realmente calientes, fervientes, esto es, verdaderamente comprometidos. Esta iglesia representa a la iglesia apóstata, que abandona la fe en Cristo, de los últimos tiempos. La ciudad de Laodicea tenía tres rasgos que la hacían reconocida: Un centro financiero y bancario, un centro textil de fabricación de vestimentas, y una escuela de medicina reconocida por el colirio para los ojos que producía. Quizás la condición de la iglesia en Ap 3:17 “pobre, ciega y desnuda” tenga referencia con estas tres industrias. Esta iglesia tipifica a  las iglesias apóstatas del siglo 21 que dan prioridad a las falsas doctrinas de la confesión positiva y la prosperidad. 1. El mensaje para la iglesia apóstata. Ap 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Jesucristo espera que los pastores de las iglesias no comprometidas, se arrepientan, se levanten y conduzcan al arrepentimiento a los miembros de la iglesia, animándolos a tener un compromiso verdadero con Cristo. Jesucristo es el “Amén”: Nombre solo dado en éste versículo. Jesucristo es el Amén, así sea, lo que Él dice es totalmente cierto, verdad absoluta, confiable y se cumple como enseña en Jn 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Jesucristo es “el testigo fiel y verdadero”: Es fiel y brinda testimonio verdadero a Dios el Padre como enseña Ap 1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre. Jesucristo es el “principio de la creación de Dios”: Significa que Cristo está sobre toda la creación. Corrige una herejía, que había en la iglesia de Laodicea y Colosas, que Jesucristo era un ser creado. Pablo lo corrige en Col 1:15-16 El [Cristo] es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en Él [Cristo] fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de ÉL y para Él. 2. La condenación para la iglesia apóstata. Ap 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!  Eran creyentes tibios comprometidos a medias, complacientes, indiferentes y con satisfacción propia que se apartan, apostatan de la fe. Advierte 1Ti 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. 3. La advertencia para la iglesia apóstata. Ap 3:16-17 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.  Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. “te vomitare de mi boca” significa que no habrá más palabra de Dios para ellos. Por su falsa profesión y decir que es rico y no necesitar nada, su verdadera condición es: Desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo