La naturaleza de Dios (4) Salmos 33:11
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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221 – Sal 33:11 - La naturaleza de Dios – Parte IV. El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. La naturaleza de Dios es conocida por medios de sus atriibutos, llamados tambien perfecciones. Aun cuando existe una gran cantidad de atributos de Dios, veamos un ultimo grupo que enseñan sobre su naturaleza y esencia. Dios es soberano. La soberania de Dios es el derecho absoluto y exclusivo de Dios de ejercer autoridad en el universo. Sus decretos incluyen tanto aquellas cosas que han sido determinadas eficazmente y aquellas que han sido decretadas permisivamente. Estos nombres los conseguimos en el AT en la palabra en Hebreo etsá que significa: Consejo, pensamiento, plan, aconsejar, acuerdo, consejero, designio, propósito. (Job 23:13; Sal 33:11; Pr 8:14; Is 14:24; 46:9-10; Jer 30:24; Dn 4:35; Hch 4:27-28; He 6:17). Is 46:9-10 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero. La palabra corazón (Lebab, H3823) también es usada como propósito, voluntad, deseo, alma como enseña 1Sa 13:14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó. En el NT encontramos los nombres que definen la soberanía de Dios en las palabras voluntad, designio, potestad (Boulé, Thélema, Exousia) (Ef 1:11; Ro 12:2, Hch 1:7, 2:23; Lc 12:5). Enseña Ef 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. La voluntad soberana de Dios. Dios guía al creyente según su voluntad y propósito. Ef 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Para conocer y hacer la voluntad de Dios tenemos que estar relacionados con Jesucristo. Mr 3:35 Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre. Quienes hagan la voluntad de Dios permanecerán para siempre. (1Jn 2:15-17). La voluntad soberana de Dios determina que se hagan todas las cosas según su plan, propósito, determinación, y consejo. Conocer la voluntad de Dios, es conocer a Dios. Ro 9:18-19 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Sal 40:8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. El Dios celoso. El celo de Dios habla de la enérgica solicitud, el ferviente cuidado y la intensa diligencia que Dios tiene por la propia gloria a través de su justicia y santidad. Es una reacción al pecado de la humanidad, igual que sus otros atributos. (Ex 34:14; Dt 6:15). El apóstol Pablo enseña en 2Co 11:2 que una de las razones por las cuales servía el evangelio a la iglesia, era por el celo de Dios. Si Dios es celoso como un esposo, seámoslo nosotros en nuestra adoración a Él. El fuego del Dios celoso dará su retribución a los incrédulos como enseña 2Ts 1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Nah 1:2 Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. El Dios libertador. La libertad de Dios nos rescata, libera del pecado, y la muerte espiritual proporcionándonos paz, seguridad, salvación, y vida eterna. Jn 8:31-32 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Sal 119:44-45