La naturaleza de los demonios - Marcos 9:25

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

243 – Mr 9:25 - Naturaleza de los demonios. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.   Los demonios son los ángeles caídos, que siguieron la rebelión de Satanás. Las Escrituras indican que hay dos grupos de ángeles caídos. Un grupo son los demonios que están libres y activos en el mundo. El otro son los ángeles que están atados y encarcelados. De algunos se dice que están encarcelados en el tártaro, traducido “infierno” en 2Pe 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio. Judas 6 se puede referir al mismo encarcelamiento. Otro grupo de ángeles caídos está confinado en el abismo (Lc 8:31; Ap 9:2). “Aparentemente eran demasiado depravados y perniciosos como para permitírseles deambular por la tierra”. Apocalipsis 9 indica que estos demonios serán liberados durante la tribulación para afligir a quienes no tengan el sello de Cristo en su frente (Ap 9:3-11). 1. Características de los demonios. Son seres espirituales. Se les llama espíritus; esto es, seres sin cuerpos de carne (Mt 8:16; Lc 10:17, 20). Están localizados, no son omnipresentes. Sólo pueden estar en un lugar a la vez. Los demonios habitaban en los dos gadarenos, y cuando Jesús los expulsa pasan a habitar en  los cerdos. En cada uno de los casos estaban localizados (Mt 8:28-34; Hch. 16:16). Son inteligentes pero no omniscientes. Fueron conscientes de la identidad de Jesús (Mr 1:24), también eran conscientes de su destino final (Mt 8:29). Pablo se refiere a las “doctrinas de demonios” (1Ti 4:1), con lo cual indica que propagaban sus enseñanzas falsas por medio de sus emisarios. No obstante, no son omniscientes o serían como Dios: sólo Dios es omnipresente y omnisciente. Tienen poder pero no son omnipotentes. Como los demonios habitaban el gadareno, éste podía romper las cadenas y los grillos; nadie podía atarlo debido a su fuerza inusual (Mr 5:3-4). El demonio en el niño buscaba que el niño se suicidara cuando se arrojaba al fuego o al agua (Mr 9:22). La posesión demoniaca impedía el habla de un hombre (Mt 9:32) y atormentaba a una niña (Mt 15:22), pero aun así los demonios tienen un poder limitado; no pueden hacer las obras de Dios (Jn 10:21). Solo Dios es omnipotente, todopoderoso. 2. Actividad de los demonios. A1) Causan enfermedades. Lucas 13:11 da testimonio de una mujer que andaba encorvada a causa de “un espíritu de enfermedad”; Lucas 13:16 declara además que “Satanás había atado dieciocho años” a esta mujer en su sufrimiento. A veces hay una correlación entre la enfermedad mental, la enfermedad física y la actividad demoniaca. Por lo tanto, no toda enfermedad es generada por la actividad demoniaca. La aflicción por parte de Satanás o los demonios sólo puede venir si lo permite Dios, algunos ejemplos son: El rey  Saúl en 1Sa 16:14; Job en Job 1:12; 2:6, el apostol Pablo en 2Co 12:7-10. A2) Influencian la mente. Al principio Satanás engañó a Eva para que pecara; lo hizo pervirtiendo la verdad y cambiando lo que Eva pensaba sobre Dios (Gn 3:1-5). Satanás y sus demonios continúan en esa tarea de influenciar el pensamiento de las personas al cegar sus mentes 2Co 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Este pasaje indica que Satanás inhibe la habilidad para pensar o razonar. Aun cuando el pasaje se refiere a los incrédulos, Satanás también puede influenciar el pensamiento de los creyentes (Ef 6:16; 2Co 11:3); puede desviar a los creyentes de la “sincera fidelidad a Cristo”. Santiago 3:15 indica que la sabiduría terrenal es demoniaca y lleva a la contención y a los celos. La solución contra la influencia demoniaca de la mente es llevar el pensamiento cautivo a Cristo (2Co 10:5).