La oración de Jabes - 1Cr 4:10

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

087 –  1Cr 4:10 – La oración de Jabes E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.   Jabes se menciona en el contexto de la genealogía de Judá, y probablemente pertenecía a esa tribu. Sin embargo, no se indica su conexión exacta con Judá. También se puede referir al hombre que fundó el lugar llamado “Jabes”, que se menciona en 1Cr 2:55 como el hogar de un grupo de escribas. Jabes es recordado por una oración, más que por un acto heroico. En su oración, hizo a Dios cuatro peticiones: (1) que lo bendijera, (2) que lo ayudara en su trabajo, (3) que estuviera con Él en todo lo que hiciera y (4) que lo guardara del mal y del daño.   La importancia de Jabes lo enseña 1Cr 4:9 Y Jabes fue más ilustre [importante] que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. A pesar de su inicio el escritor de Crónicas tiene una referencia notable de Jabes: fue más valioso, notable y más importante en su comunidad que sus hermanos. Recuerde que Jabes no está presente, por lo cual el escritor está haciendo justicia al testimonio en vida de él. La frase por cuanto lo di a luz en dolor (dolor profundo, con angustia) significa que su inicio fue humilde, triste y menospreciado. Imaginamos a la mamá de Jabes llamándolo: Dolor ven a comer. Dolor ven a bañarte. Recordaba continuamente su inicio: causaste dolor. Al mencionar su nombre o hacer referencia a Jabes estaba el recuerdo, nombre del dolor, la angustia, la aflicción. Entonces ¿Cómo se originó la importancia de Jabes? con una corta, pero ambiciosa y comprometida oración de un hombre humilde. En 1Cr 4:10a E invocó Jabes al Dios de Israel. Jabes oraba al Dios vivo y verdadero, que es el único que puede oír y responder la oración; y, orando lo consideraba como el Dios que tiene un pacto con su pueblo.   Primera petición de Jabes: Abundante bendición (1Cr 4:10b) ¡Oh, si me dieras bendición. No es una simple oración de solicitar una bendición. Estaba conectado en su ser con el pacto dado a Israel en Dt 28 incluyendo las maldiciones en el caso de no andar de acuerdo a los mandamientos de Dios. Bendiciones de la obediencia (Dt 28:1-14) Dt 28:1-2 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Consecuencias de la desobediencia (Dt 28:15-68) Dt 28:15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. Enseña Pr 10:22 La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. Pr 22:4 Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Segunda petición de Jabes: Ensanchamiento divino (1Cr 4:10c) y ensancharas mi territorio. Nuestra oración debe ser que Dios ensanche nuestro corazón, y nos animemos a asumir mayores responsabilidades en su obra. Pablo nos anima en 1Co 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Tercera petición de Jabes: Poder divino (1Cr 4:10d) y si tu mano estuviera conmigo. La mano de Dios en la palabra demuestra su presencia, autoridad, cobertura, poder, y dirección. En Hch 11:21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor. Pablo orando contra Elimas el mago, en Hch 13:11 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano.