La oración eficaz del justo - Santiago 5:16

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

149 – Stg 5:16 – La oración eficaz del justo Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.   La Biblia enseña el uso de la oración como herramienta prioritaria en la vida del creyente. Algunas falsas enseñanzas dicen que el cristiano no se enferma. Enseña Stg 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Existen posibles causas por las que se enferma una persona, creyente o no: El cuerpo se va deteriorando de manera natural por la edad. Dios permite una enfermedad para formar el carácter, tratar con la rebeldía y que no seamos orgulloso como el caso del apóstol Pablo (2 Co 12:1-13). También puede ser consecuencia del  pecado, mala alimentación, etc. Enseña el Sal 90:9-10 Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento. Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.   1. La oración eficaz del justo. Santiago enseña el procedimiento para orar por los enfermos en Stg 5:13-15 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Luego enseña sobre la oración eficaz del justo en Stg 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanado. La oración eficaz del justo puede mucho. Confesaos vuestras ofensas unos a otros. No está hablando de confesar los pecados ante los hombres. Solo Dios puede perdonar los pecados. Para recibir sanidad: Confesamos nuestros pecados a Dios y también debemos pedir perdón a la esposa, hijos o hermanos en la fe si hemos faltado a ellos. Enseña 1Jn 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. La oración: Petición, suplica, ruego. Eficaz: Eficiente, opera en favor de otro. del justo: No todo el mundo es justo. Justo significa inocente, que no tiene culpa, justificado, santificado. Justo es aquel que ha lavado sus pecados con la sangre de Jesucristo (1Jn 1:7-9). Puede significa fuerte, poderoso y Mucho significa grande, muchos. EL creyente justificado, santificado, será instrumento de Dios para que muchos sean sanados. Promete el Sal 55:22 Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo. 2. Ejemplos de justos orando en la Biblia. Santiago continua la enseñanza con el ejemplo del profeta Elías hombre justo que ora en Stg 5:17-18. Elías: Hombre semejante a nosotros, con las mismas pasiones y tentaciones, pero santo. Limpio de manos y puro de corazón. Oró porque Dios se lo pidió.  Hizo la oración intensamente no porque se le ocurrió sino dirigido por Dios según 1Re 16:29-34. En 1Re 17:1 “Por mi palabra”: por mi petición (oración) no habrá roció ni lluvia. Luego en 1Re 18:1 después de tres años sin llover, Dios le dijo a Elías que se mostrará a Acab que Él haría llover. Elías oró por mandato de Dios en 1Re 18:36: “y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas”. Y en 1Re 18:42-44. Elías persevera orando siete veces a Dios para que vuelva a llover, y como dice Santiago: “La mano de Jehová estuvo sobre Elías”. En 1Re 18:45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Dios respondió la oración de Elías. Otros ejemplos en la Biblia: Isaac oró por un hijo en Gn 25:21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. Dios respondió dándole gemelos en Gn 25:24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí habí