La posesión demoniaca - Mateo 8:28

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

244 – Mt 8:28 – La posesión demoniaca. Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.   Los endemoniados están bajo el control de uno o más demonios. Los demonios son ángeles caídos que se unieron a Satanás en su rebelión en contra de Dios y ahora son espíritus malos a las órdenes del diablo. Ayudan a Satanás a tentar a la gente y desplegar su poder destructivo. Su poder es limitado, cada vez que se enfrentaban con Jesús, perdían su poder. Los demonios reconocen a los hijos de Dios en Mt 8:29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? 1. Definición de posesión demoniaca. Un demonio reside en una persona, ejerce control e influencia directa sobre esa persona, con cierto trastorno de la mente o cuerpo. La posesión demoniaca debe distinguirse de la influencia o actividad demoniaca en relación a una persona. En la segunda el demonio opera desde afuera; en la primera es desde dentro. Según esta definición, un cristiano no puede estar poseído por un demonio, pues es habitado por el Espíritu Santo. No obstante, el creyente puede ser blanco de actividad demoniaca, conocidos como dardos de fuego del maligno (Ef 6:16), siendo influenciado con pensamientos, hasta el punto de dar la apariencia de una posesión. Para el creyente evitar, resisitir la influencia del maligno la Biblia enseña usar la armadura de Dios, enseña Ef 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 2. Evidencias de la posesión demoniaca. Hubo gran actividad demoniaca durante la estadía de Cristo en la tierra, como oposición a su papel mesiánico, sin lugar a dudas. Los Evangelios abundan en relatos de personas poseídas por los demonios (Mt 4:24; 8:16, 28, 33; 12:22; 15:22; Mr 1:32; 5:15-16, 18; Lc 8:36; Jn 10:21). 3. Naturaleza de la posesión demoniaca. La posesión demoniaca se evidencia por un cambio en el carácter moral y la disposición espiritual. Una voz diferente, un nivel de educación distinto o incluso una lengua extranjera reflejarán con frecuencia el cambio en la personalidad de la persona afectada. En Marcos 1:23-24, cuando los demonios hablaron a través del hombre, él reconoció a Cristo de inmediato; lo cual quiere decir que tenía un conocimiento y un intelecto espiritual. Otro síntoma de la posesión demoniaca se exhibe en el hombre gadareno, con su fuerza física sobrenatural según  Mr 5:2-4 Y cuando salió él [Cristo] de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 4. Juicio de los demonios. El poder de los demonios se conquistó a través de la cruz. Cristo conquistó a Satanás y sus demonios en la cruz y los exhibió públicamente (Col 2:14-15; He 2:14-15). Cuando Cristo regrese, los demonios serán arrojados al lago de fuego junto con su líder Satanás. Los demonios están asociados con el juicio contra Satanás como enseña Jesucristo en Mt 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Serán arrojados al lago de fuego junto con Satanás como enseña Ap 20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. 5. Poder de la iglesia sobre los demonios. Jesucristo delegó autoridad a sus discípulos para echar fuera demonios de personas poseídas en Mt 10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera,