La pureza de la palabra de Dios Salmos 19:8c
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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290 – Sal 19:8c – La pureza de la palabra de Dios. El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El valor y la pureza de las Escrituras no se puede comparar con ninguna otra cosa apetecida; ni siquiera el oro. Proporciona la clave de la sabiduría, alegría, la luz que guía y, lo que es más importante, la vida eterna. Enseña Pr 30:5 Toda palabra de Dios es limpia, Él es escudo a los que en Él esperan. Sal 19:8c El precepto de Jehová es puro. El Precepto. Sinonimo de manamiento. Significa orden, decreto o mandato impuesto o establecido por una autoridad superior. Esta palabra precepto está relacionada con el verbo "mandar" u "ordenar". Así, la Palabra es también considerada como órdenes divinas. Enfatiza la suprema autoridad de la Palabra de Dios que está sobre todo pensamiento, idea o argumento humano. David antes de morir aconsejó a su hijo Salomón para que guardará los mandamientos de Dios en 1Re 2:3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas. Puro (barar). Significa claro y sincero. El mandamiento de Dios es puro, claro. Es dado con claridad. Habla de la claridad y sinceridad con la cual Dios nos habla. La palabra de Dios es la plenitud, absoluto de la pureza como enseña el Sal 12:6 Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, Purificada siete veces. Y el Sal 119:140 Sumamente pura es tu Palabra, y la ama tu siervo. Jesús cuando estuvo en la tierra hablo por parábolas a los fariseos, para que viendo no vean y oyendo no oigan, y luego Él lo explicaba a sus discípulos. A vosotros os es dado conocer los misterios del reino. A nosotros los creyentes Dios nos habla con toda claridad. Los predicadores son los que han dejado de hablar con claridad y han dejado de mencionar palabras como el pecado, el infierno, la cruz, la sangre de Cristo, el sacrificio de Cristo porque y que se van a asustar y lo importante es que vengan a la iglesia. Dicen medias verdades. Enseña 1Ti 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando espíritu de engañadores y a doctrina de demonios. Hoy la iglesia llama pedradas a la claridad de la Palabra de Dios. La claridad molesta. Un cristiano de hace unos 200 años dijo: “La iglesia es el lugar donde el pecador debe sentirse más mal, porque va a escuchar la verdad de Dios.” Dios no habla con ambigüedades. Algunos cristianos de hoy, cuando escuchan las verdades claras, se asustan y ponen unas caras de extrañeza y rechazo. Podemos rebajar el mensaje y andar por las ramas pero al final tendremos que enfrentarnos con Dios. Pablo dijo: “ay de mi si no les predico el evangelio”. Jesus dijo: “Padre yo les he dado tu palabra y el mundo los aborreció”. Pablo decía: “Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” (Gá 1:10) Sal 19:8d Alumbra los ojos: La palabra de Dios es como una antorcha que alumbra mucho más en la oscuridad como enseña 2Pe 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Enseña el Sal 119:130 La exposición de tu palabra alumbra, hace entender a los simples. Enseña Pr 6:23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen. La Palabra de Dios es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Sal 119:105). La enseñanza de Dios nos ayuda a ver la vida de manera diferente. La palabra de Dios alumbra nuestro corazón (1Pe 1:19), pero no se queda allí, alumbra nuestros ojos (Ef 1:18-19), alumbra nuestros pies y el camino angosto para no caer en los huecos, trampas durante la vida Cristiana.