La regeneración resultado de la salvación Tito 3:4-5
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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185 – Tito 3:4-5 - La regeneración resultado de la salvación. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo Cada aspecto de la salvación es de Dios y solo de Dios. En primer lugar, debemos recordar que fuimos salvos por la bondad de Dios nuestro Salvador. Nuestra salvación del pecado, la perdición y la muerte proviene por completo de la bondad de Dios, su interés amoroso, benévolo y lleno de gracia para acercarnos a Él y redimirnos para siempre del pecado. La salvación trae a los creyentes limpieza divina del pecado y el regalo de una vida nueva, generada por el Espíritu, investida de poder por el Espíritu y protegida por el Espíritu, como hijos propios y herederos de Dios según Tito 3:7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. La regeneración es el nuevo nacimiento (Jn 3:5; 1Jn 2:29; 3:9; 4:7; 5:1) y se efectua una sola vez. El Espíritu Santo es el agente de "la regeneración". Enseña Stg 1:18 El [Dios], de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. 1. Definición de regeneración. En la Biblia la palabra “regeneración” se encuentra solamente dos veces. En Mateo 19:28 se usa en la renovación de la tierra en el reino milenial y no se aplica a la salvación cristiana. Y en Tito 3:5, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. Sobre la base de Tito 3:5, la palabra “regeneración” establece la idea de recibir vida nueva, de nacer de nuevo o nacer de lo alto. También se usa para expresar el concepto de nueva vida, nuevo nacimiento, resurrección espiritual, la nueva creación y, en general, una referencia de la nueva vida espiritual de los hijos de Dios. 1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. 2. Regeneración por el Espíritu Santo. Por su naturaleza, la regeneración es una obra de Dios y los aspectos de su veracidad se declaran en muchos pasajes (Jn 1:13; 3:3-7; 5:21; Ro 6:13; 2 Co 5:17; Ef 2:5, 10; 4:24; Tito 3:5; Stg 1:18; 1Pe 1:3, 23). De acuerdo a Jn 1:13 no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Pedro nos recuerda que hemos sido “renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1Pe 1:23). En muchos pasajes se le compara a la resurrección espiritual (Jn 5:21; Ro 6:13; Ef 2:5). También se le compara a la creación, por cuanto es un acto creativo de Dios (2Co 5:17; Ef 2:10; 4:24). Las tres Personas de la Trinidad están involucradas en la regeneración del creyente. El Padre está relacionado con la regeneración (Stg 1:17-18). Al Señor Jesucristo se le revela frecuentemente involucrado en la regeneración (Jn 5:21; 2Co 5:17-18; 1Jn 5:12). Sin embargo, como en otras obras de Dios donde las tres personas están involucradas, el Espíritu Santo es específicamente el Regenerador, como se declara en Juan 3:3-7 y Tito 3:5. 3. Vida eterna impartida por la regeneración. El concepto central de la regeneración es que un creyente, el cual en un principio estaba muerto espiritualmente, ahora ha recibido nueva vida, vida eterna. Para describir esto se usan tres figuras: (1) Nacer de nuevo, o la figura de renacer: En la conversación de Cristo con Nicodemo Él dijo en Jn 3:7 Os es necesario nacer de nuevo (1Pe 1:3, 23; Stg 1:18). (2) La resurrección espiritual: se declara a un creyente en Cristo como “vivo de entre los muertos” (Ro 6:13). En Efesios 2:5 se declara que Dios, “aun estando nosotros muertos