La Regeneración y el Espíritu Santo Tito 3:5
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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156 – Tito 3:5 – La regeneración y el Espíritu Santo nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. La vida cristiana comienza con el nuevo nacimiento que ocurre una sola vez y se conoce como la regeneración, es una de las doctrinas fundamentales en relación a la salvación. Una definición exacta de esta obra del Espíritu Santo y un entendimiento de su relación con toda la vida cristiana son importantes para un evangelismo, discipulado, y crecimiento espiritual efectivo. Enseña Stg 1:18 El [Dios], de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. 1. Definición de regeneración. En la Biblia la palabra “regeneración” se encuentra solamente dos veces. En Mateo 19:28 se usa en la renovación de la tierra en el reino milenial y no se aplica a la salvación cristiana. Y en Tito 3:5, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. Sobre la base de Tito 3:5, la palabra “regeneración” establece la idea de recibir vida nueva, de nacer de nuevo o nacer de lo alto. También se usa para expresar el concepto de nueva vida, nuevo nacimiento, resurrección espiritual, la nueva creación y, en general, una referencia de la nueva vida espiritual de los hijos de Dios. 1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. 2. Regeneración por el Espíritu Santo. Por su naturaleza, la regeneración es una obra de Dios y los aspectos de su veracidad se declaran en muchos pasajes (Jn 1:13; 3:3-7; 5:21; Ro 6:13; 2 Co 5:17; Ef 2:5, 10; 4:24; Tito 3:5; Stg 1:18; 1Pe 1:3, 23). De acuerdo a Jn 1:13 no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Pedro nos recuerda que hemos sido “renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1Pe 1:23). En muchos pasajes se le compara a la resurrección espiritual (Jn 5:21; Ro 6:13; Ef 2:5). También se le compara a la creación, por cuanto es un acto creativo de Dios (2Co 5:17; Ef 2:10; 4:24). Las tres Personas de la Trinidad están involucradas en la regeneración del creyente. El Padre está relacionado con la regeneración (Stg 1:17-18). Al Señor Jesucristo se le revela frecuentemente involucrado en la regeneración (Jn 5:21; 2Co 5:17-18; 1Jn 5:12). Sin embargo, como en otras obras de Dios donde las tres personas están involucradas, el Espíritu Santo es específicamente el Regenerador, como se declara en Juan 3:3-7 y Tito 3:5. 3. Vida eterna impartida por la regeneración. El concepto central de la regeneración es que un creyente, el cual en un principio estaba muerto espiritualmente, ahora ha recibido nueva vida, vida eterna. Para describir esto se usan tres figuras: (1) Nacer de nuevo, o la figura de renacer: En la conversación de Cristo con Nicodemo Él dijo en Jn 3:7 Os es necesario nacer de nuevo (1Pe 1:3, 23; Stg 1:18). (2) La resurrección espiritual: se declara a un creyente en Cristo como “vivo de entre los muertos” (Ro 6:13). En Efesios 2:5 se declara que Dios, “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo”, literalmente “nos hizo vivos junto con Cristo”. (3) La nueva creación: el creyente es exhortado a “y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Ef 4:24). Ahora podemos entender mejor 2 Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 4. Los resultados de la regeneración. El apóstol Pablo exhorta en Ro 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación,