La revelación de Dios Salmos 19:1

217- Sal 19:1 -  La revelación de Dios. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.   La revelación de Dios permite al ser humano conocer su naturaleza, caracter, esencia, y atributos. Un atributo es algo que se conoce de Dios, que podemos afirmar, evidenciar, sostener como verdadero acerca de la naturaleza, esencia de Dios. Se considera un atributo divino a toda aquella propiedad, característica, perfección innata de Dios, a través de la cual Dios revela su carácter esencial, al hombre. Algunos de los atributos de Dios son: eterno, espíritu, luz, santo, inmutable, amor, gracia, misericordía, fidelidad, soberanía, ira, bondad y severidad, omnipotencia, omnipresencia, omnisciencia, imparcialidad, paciencia, consolación, celoso, libertador, justo, único, vivo y verdadero. Los atributos de Dios deben distinguirse de sus obras. Los atributos no le “añaden” nada a Dios; revelan su naturaleza. Si no entendemos y conocemos el carácter de Dios tendemos a desviarnos de la sana doctrina. Cuando un creyente no entiende y no conoce como actua Dios, va a tener muchos problemas en su vida cristiana. La gloria del hombre debe ser entender y conocer a Dios llevando una vida agradable a Dios como enseña Jer 9:23-24 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. 1. La revelación general de Dios. La revelación general o natural de Dios es a través de su creación como enseña el Sal 19:1-6 Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor. Los cielos hablan de la gloria de Dios, pues nadie distinto al Dios majestuoso podría hacer que existiera el ancho cielo y la tierra, con toda su belleza, armonía y complejidad, revela la obra de las manos de Dios. Enseña Ro 1:20 Porque las cosas invisibles de Él [Dios], su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Dios también se ha revelado a toda la humanidad a través de su provisión y control providencial que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. (Mt 5:45). Pablo explica en Hch 14:15-17 [que el] Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas Él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones. Dios se ha revelado a toda la humanidad a través de la conciencia, toda la humanidad tiene conocimiento innato de Él como enseña Ro 2:14-15 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos. 2. La revelación especial de Dios. Es a través de la Biblia. Es ella la que nos permite saber que Dios existe, y como es Él. Los escritores bíblicos fueron llevados por el Espíritu Santo cuando escribían las Escrituras, y con ello se aseguró la exactitud de lo que allí está escrito. Enseña 2Ti 3:16-17