La revelación de la Biblia (II) Hebreos 1:1-2

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

277 – He 1:1-2 - Revelación divina en la Biblia (II) Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.   La revelación especial tiene un enfoque más estrecho que la general, y está restringida a Jesucristo y las Escrituras. Por supuesto, todo lo que se conoce sobre Cristo es a través de las Escrituras; por lo tanto, se puede decir que la revelación especial está restringida a las Escrituras. Enseña 1Co 8:6 para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para ÉL; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de Él.   1. La revelación especial externa al hombre. Como se refleja en las Escrituras, la revelación especial está dada en declaraciones proposicionales; en otras palabras, es externa al hombre, no interna a él. Muchos ejemplos reflejan la naturaleza proposicional de la revelación especial: “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo” (Éx 20:1); “Estas son las palabras del pacto” (Dt. 29:1); “Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse…” (Dt. 31:24); “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, después que el rey quemó el rollo, las palabras que Baruc había escrito de boca de Jeremías, diciendo: Vuelve a tomar otro rollo, y escribe en él todas las palabras primeras que estaban en el primer rollo que quemó Joacim rey de Judá” (Jer. 36:27-28); “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gá 1:11-12).   2. La revelación especial en Jesucristo. La revelación especial ha sido necesaria debido al estado pecaminoso del hombre a causa de la caída. A fin de restaurar la comunión entre Dios y la humanidad caída, era esencial que Dios revelara el camino para la salvación y la reconciliación; por lo tanto, la esencia de la revelación especial se centra en la persona de Jesucristo. A) Cristo revela cómo es el Dios Padre. En las Escrituras, Él se muestra como Aquel que ha explicado al Padre (Jn 1:18). Jn. 5:36-37 Revela la compasión del Padre. Jn 6:63; 11:25; 14:10 Revela que el Padre da vida a todos los que creen en el Hijo. He 1:3 afirma que Cristo es “el resplandor de su gloria [la de Dios], y la imagen misma de su sustancia”. La primera frase indica que Cristo irradia la shekina de la gloria de Dios, mientras que la última revela que Cristo es la imagen exacta del Padre. Jesucristo ha revelado completamente el Padre a la humanidad pecadora, y a través de su redención ha permitido que la raza humana restaure su comunión con Dios. Jesucrista afirma en Jn 10:30 Yo y el Padre uno somos. En Jn 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.   3. La revelación especial en las Escrituras. A) Revela toda la doctrina, reprensión, corrección y guía que necesita el cristiano para vivir correctamente según 2Ti 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. B) Revela todo lo que Dios ha decidido mostrar por medio de autores humanos. Como la Biblia es inspirada por Dios (2Ti 3:16) y escrita por hombres dirigidos por el Espíritu Santo según 2Pe 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. Por lo tanto, es totalmente confiable y precisa en su descripción de Jesucristo. De hecho, hay una correlación entre los dos aspectos de la revelación especial: las Escrituras podrían llamarse la Palabra viva, eterna