La salvación, la fe y las obras Efesios 2:10

188 – Ef 2:10 – La salvación, la fe y las obras. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Veamos el significado de la fe y las obras en la salvación del ser humano. 1. Significado de la fe. La palabra griega pistis (“fe”) y el verbo correspondiente (pisteuo) se emplean casi 500 veces en el Nuevo Testamento. La fe es el acto donde el ser humano confía totalmente en la persona del Salvador, Jesucristo. Enseña Ro 10:17 La fe viene por el oír; y el oír, por la palabra de Dios; pero la aceptación del mensaje pasa a ser una confianza total en Dios en la persona como enseña el apostol Pablo a Timoteo en 2Ti 1:12-13 Yo sé a quién he creído. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 2. La fe es el medio de la salvación en todos sus aspectos. Como hemos visto, es la actitud del hombre que corresponde a la gracia que procede de Dios y nace de la comprensión de la nulidad de todo esfuerzo humano, combinado con la visión de la suficiencia total de Dios y de Su obra en Cristo. Dios por Su gracia ofrece la salvación al hombre; éste por su fe la hace suya. La salvación es siempre por la fe, no a causa de la fe según Ef 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. La fe es el canal por el cual recibimos la dádiva de Dios de la vida eterna; no es la causa. Esto es para que el hombre nunca pueda gloriarse, ni aun de su fe. Pero la fe es el único y necesario canal o medio para alcanzar la salvación como enseña Jesucristo en Jn 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 3. Sin la fe no puede haber poder ni bendición en la vida del creyente. El mismo principio que nos une con Cristo para recibir la salvación, mantiene la comunión con Dios a los efectos de todos los aspectos de la vida y del servicio del cristiano, hasta tal punto que Pablo declara en Ro 14:23 Todo lo que no proviene de fe es pecado. En He 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Si la fe se debilita, la comunión con Dios se dificulta, y el poder divino no fluye ni se manifiesta en la vida del creyente. Al hombre de fe que se halla en los caminos de la voluntad de Dios, todo le es posible como enseña Jesucristo en Mr 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 4. Las obras humanas surgen de la “carne”. La actividad total del hombre caído surge de la “carne”, la vieja naturaleza del hombre heredada de Adán según Ro 5:12, y los que están en la carne no pueden agradar a Dios según Ro 8:7-8 Por cuanto los designios [pensamientos] de la carne [mente] son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Por consiguiente, no sólo las obras malas del hombre son abominables delante de Dios, sino que también sus mejores justicias son como “trapos de inmundicia” (Is 64:6), ningun ser humano es justo por si mismo delante de Dios como enseña Is 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en Él [Cristo] el pecado de todos nosotros. Ro 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. 5. Las obras son inútiles para la salvación del hombre. El apóstol Pablo, haciendo referencia a las obras de la Ley, dice enfáticamente que si al hombre le fuese posible conseguir la justificación (o la salvación) por su bien hacer, “entonces por demás murió Cristo” (Gá 2:21). El Señor Jesús “consumó, completó” la obra de salvación en la Cruz (Jn 19:30), y el ser humano no puede añadir nada para salvarse como enseña Tito 3:5 nos salvó, no por obras