La salvación por la propiciación de Cristo 1Juan 2:2
Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

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179 – 1Jn 2:2 – La salvación por la propiciación de Cristo. Y Él [Cristo] es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. La muerte de Cristo fue una sustitución por los pecadores, una redención respecto al pecado, una reconciliación con relación al hombre, y una propiciación en lo que refiere a Dios. Propiciación significa aplacar o satisfacer la ira de Dios por medio del sacrificio expiatorio de Cristo. Referente a la salvación, representa el perdón de los pecados, aplacar o satisfacer la ira de Dios y ganar salvación mediante el sacrificio propiciatorio de Jesucristo. El sacrificio de Jesús en la cruz satisfizo las demandas de la santidad de Dios para el castigo del pecado como enseña He 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Al participar de la naturaleza humana, Cristo demostró su misericordia hacia la humanidad y su fidelidad a Dios para satisfacer el requisito divino a causa del pecado, y obtener así perdón total para su pueblo como enseña 1Jn 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1. necesidad de la propiciación: La ira de Dios La realidad de la ira de Dios crea la necesidad de apaciguar esa ira, o de una propiciación. La ira de Dios es una enseñanza clara tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. a. En el Antiguo Testamento aparecen cerca de 580 veces la frase la ira de Dios (2Re 13:3; 23:26; Job 21:20; Jer 21:12; Ez 8:18; 16:38; 23:25; 24:13; Sof 1:18). En todas las citas el pecado constituye la razón para la ira de Dios. b. En el Nuevo Testamento se menciona en varios pasajes la ira de Dios en Jn 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Ro 1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad. Ef 5:6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. Por lo tanto, apaciguar la ira de Dios no era cuestión de venganza sino de justicia, y requirió el regalo del sacrificio propiciatorio de Cristo. 2. Origen de la palabra propiciación. La tapa de oro que cubría el Arca del Pacto en Ex 25:17-22 se llamaba “el propiciatorio”, sobre el cual rociaba el sumo sacerdote la sangre del animal sacrificado en el día de la Expiación, para hacer expiación por los pecados del pueblo según Levitico 16. Estas Expiaciones no quitaban los pecados como enseña He 10:3-10. El apostol Pablo y Juan toman esta base del A.T para enseñar en el N.T. que el sacrificio de Cristo es la propiciación que satisface la ira de Dios para el perdón de los pecados. Enseña Pablo en Ro 3:24-25 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados. 3. Provisión para la propiciación: El sacrificio de Cristo. Las referencias en Ro 3:24; 1Jn 2:2 y 1Jn 4:10 enfatizan el hecho de que Cristo mismo es la ofrenda que quita la ira de Dios. Afirma 1Jn 2:2 Y Él [Cristo] es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 4. Diferencia entre la propiciación y la expiación. La propiciación, como hemos visto, significa aplacar la ira de Dios a causa del pecado y ganar salvación. La expiación es remover o borrar el pecado. Es “borrar una culpa por medio de un sacrificio”. La propiciación incluye la ira de Dios, mientras que la expiación la puede dejar fuera.