La sangre del nuevo pacto. Mt 26:28

082 – Mt 26:28 – La sangre del nuevo pacto porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.   La noche que Jesús instituyó la cena del Señor, se estaban cumpliendo 1.500 años de haber celebrado la primera pascua judía para ser liberados de la esclavitud de Egipto según Éxodo 12. El ritual de la pascua llegaría a su fin, era un símbolo, la realidad era Cristo. El Cordero de Dios según Jn 1:29 estaba a pocas horas de ser sacrificado. El apóstol Pablo enseña en 1Co 5:7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Con el sacrificio de Jesucristo se iniciaría una nueva era para la humanidad; seria sellado con la sangre del Cordero de Dios, un nuevo pacto entre Dios y el hombre, para el perdón de los pecados y alcanzar vida eterna, el cual había sido profetizado por Jeremías 31:31-34.   1. Símbolos del cuerpo y la sangre de Jesús (Mt 26:26) Mt 26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Lucas agregó otra frase en Lc 22:19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. Estableciendo que la cena del Señor no es un ritual sino un memorial, recordatorio de la muerte de Jesucristo. Ya Judas no estaba, señal de que en la cena del Señor, solo participan los hijos de Dios, los que han dado testimonio de dejar el mundo y seguir a Cristo con el bautismo en aguas, y vivir en santidad. El pan es símbolo del cuerpo de Jesús molido por nuestros pecados, y el jugo de uvas símbolo de la sangre de Jesucristo. Enseña Is 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 2. La sangre del nuevo pacto (Mt 26:27-28)  Mt 26:27-28 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. La palabra gracias del origina griego eucaristeo está relacionada con eucaristía, gratitud. Se traduce “dar gracias”. La frase mi sangre del nuevo pacto está relacionado con los pactos de Dios con los hombres desde el AT. El primer pacto de Dios con el hombre fue con Adán y Eva en Gn 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.  Allí Dios sacrificó animales inocentes para vestir y redimir, perdonar a Adán y Eva. Luego con Noé en Gn 8:20, después para sellar el pacto de Dios con Abraham en Gn 15:9, 18. Con Moisés establece en Ex 24:8 sacrificar un cordero para cubrir los pecados del pueblo de Israel. La sangre de los animales cubría, no borraba los pecados. La sangre del nuevo pacto no es sangre de animales, sino la propia sangre de Cristo, derramada para la remisión, limpieza, perdón de los pecados. Enseña He 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Observe la expresión que por muchos es derramada, no dice que por todos sino por muchos. Significa que no todos serán salvos como enseña 2Ts 3:2b porque no es de todos la fe. En Mt 20:26 porque muchos son llamados, mas pocos escogidos. No todos aceptarían a Jesús como su Salvador. La frase para remisión de los pecados significa que el único propósito de la sangre de Jesucristo es para el perdón de los pecados. Remisión significa perdón, libertad, pagar por un rescate, por los pecados como enseña 1Pe 1:18-19 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. 3. Propósito de