Manases, el rey que se arrepintió de sus pecados- 2Cr 33:1-2

094 – 2Cr 33:1-2 – Manases, el rey que se arrepintió de sus pecados. De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y cincuenta y cinco años reinó en Jerusalén. Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.   Manases, el rey que se arrepintió de sus pecados, aunque gobernó con Ezequías su padre por cerca de once años, el joven rey, o no aprendió nada de su padre o, si lo hizo, rápidamente lo desechó, porque preparó la reconstrucción de los lugares altos, altares y pilares sagrados dedicados a los baales y a Asera según 2Cr 33:3. Luego que Dios lo castigó por el pecado, se arrepiente y vuelve a Él.   1. Manases se excedió hasta encender la ira de Dios (2Cr 33:3-9) Manasés también adoró a los dioses de los cielos, representados en la cosmología pagana por el ejército de los cielos (el sol, la luna, estrellas y planetas) en violación de Dt 4:19. Colocó altares paganos de los dioses estelares dentro de la casa de Dios (templo). Al igual que su abuelo Acaz, también pasó a sus hijos por fuego, como sacrificios humanos, en el valle del hijo de Hinom (2 Cr. 28:3; Jer 19). Asimismo, Manasés practicó la hechicería (observaba los tiempos, procuraba recibir poderes de los espíritus malos), los agüeros, por medio de ellos quería interpretar el futuro, y las adivinaciones. Manasés consultó a adivinos y encantadores, personas cuya especialidad era consultar a los muertos hasta que en 2Cr 33:6b se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira. Quizá lo más grave de todo, es que puso una imagen de Asera dentro del templo, lugar que estaba reservado únicamente para el Señor según 2Re 21:7 y 2Cr 33:7-8. El rey también provocó que muriera gente inocente según 2Re 21:16. De manera que en 2Cr 33:9 Manasés, pues, hizo extraviarse a Judá y a los moradores de Jerusalén, para hacer más mal que las naciones que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel.  Enseña Is 42:17 Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses. 2. Manases recibe el juicio de Dios (2Cr 33:10-11) Y habló Jehová a Manasés y a su pueblo, mas ellos no escucharon; por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales del ejército del rey de los asirios, los cuales aprisionaron con grillos a Manasés, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia. Manasés y su pueblo ignoraron a Dios, su castigo fue rápido y seguro. Asiria, el instrumento de Dios, vino contra Judá. Con gran crueldad, sus enemigos ataron a Manasés, lo encadenaron como si fuera un toro salvaje, y lo llevaron a Babilonia. Dios advierte en Ro 2:5, 9 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios… tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego. 3. Manases se arrepiente de sus pecados (2Cr 33:12-13) Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. Y habiendo orado a ÉL, fue atendido; pues Dios oyó su oración y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios. Enseña el rey David quien también pecó contra Dios y fue perdonando en Sal 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Enseñan Is 55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Y en Miq 7:18-19 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 4. Manases r