Transformados de gloria en gloria - 2Co 3:18

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

043 - 2Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.   Pablo presenta desde 2Co 3:7-18, la gloria del nuevo pacto profetizado en Jeremías 31:31-34. En  2Co 3:7-11 Pablo contrasta la gloria de los Diez Mandamientos con la del ministerio del Espíritu Santo. 2Co 3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. En 2Co 3: 12-13 explica que la esperanza en la gloria eterna del Nuevo Pacto nos permite predicar con denuedo, valentía, sin temor la palabra de Dios. En 2Co 3:14-16, Pablo declara dos cosas: Primera: Cuando Israel lee el AT hoy aun están ciegos, no entienden; es como si tuvieran un velo sobre su entendimiento. Segunda: Esa ceguera no es eterna, llegará el día cuando ese velo será quitado, e Israel recibirá la luz de la salvación (Ro 11:25-27). En el Nuevo Pacto, al confiar en Jesucristo somos amados, aceptados, perdonados y libertados para vivir para Dios cómo lo enseña acá en 2Co 3:17 Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Y seguimos siendo transformados a la imagen del Señor hasta su venida por la iglesia.   I. 2Co 3:18a Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor Todos nosotros, mirando a cara descubierta. Significa que todos los creyentes en el nuevo pacto nada le impide conocer a Cristo y su gloria como se revelan en las Escrituras. 2Co 3:13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. mirando … como en un espejo. Los creyentes no vemos ahora una representación perfecta de la gloria de Dios como podremos hacerlo cuando estemos en su presencia con un cuerpo glorificado  según 1Co 13:12. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Como dice en Ap 22:4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. Stg 1:23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. La gloria del Señor. Es la presencia, la gloria de Dios que está siempre en el creyente, porque en nosotros habita el Espíritu Santo, y la contemplamos al leer, meditar y estudiar las Escrituras. 2Co 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.   II. 2Co 3:18b … somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, Somos transformados. Significa que una transformación continua y progresiva solo puede ocurrir a medida que el Espíritu Santo cambia nuestra manera de pensar mediante el estudio y la meditación constantes de las Escrituras. La mente renovada está saturada de y controlada por la Palabra de Dios. Ro 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Ga 4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, De gloria en gloria. Describe el proceso de la santificación progresiva del creyente. Cuanto más crezcamos en el conocimiento de Jesucristo, más se revela Él en la vida de cada uno de nosotros. Ef 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. En la misma imagen. Significa que cuanto más cerca sigamos a Jesucristo, y lo contemplemos en la palabra de Dios más nos parecemos a Él. La meta del creyente es ser como Cristo, y al vivir con los ojos puestos en Jesús, el Espíritu Santo transforma cada vez más al creyente en su imagen. 1Jn 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios